Timoclea fue una mujer griega que decidió rebelarse contra su violador, arriesgando casi su propia vida. Nacida en Tebas, era hermana de Teagenes, el último comandante del famoso batallón sagrado. En el 335 a.C., durante la campaña de Alejandro Magno en los Balcanes, la ciudad fue conquistada. El jefe de una banda tracia, también llamado Alejandro, ocupó la casa de Timoclea, se hizo servir la comida y luego agarró a la mujer, la llevó a una de las habitaciones y la violó sexualmente. Cuando terminó de violarla, la sometió a un interrogatorio para averiguar dónde se escondían más riquezas. Tras amenazarla, le ofreció quedarse con ella y casarse con ella. Ver Alejandro Magno y el liderazgo Timoclea vio la oportunidad de vengarse de la violencia. Esa misma noche, condujo a Alejandro a un pozo en el que, según él, había escondido sus posesiones. Se asomó al pozo intentando ver el tesoro, pero por supuesto no había nada esperándole. Timoclea le empujó y le hizo caer al fondo (la esce