Cuentan que un gerente muy importante de una conocida multinacional informática tuvo una crisis cardiaca por culpa del trabajo. Fue dado de baja y enviado al campo con el objeto de recuperar las fuerzas y relajarse un poco. Después de pasar 2 días sin hacer nada, el gerente estaba ya harto de la vida bucólica y pastoril, y se aburría soberanamente. Así que decidió hablar con el granjero que le hospedaba y solicitarle alguna tarea sencillita para pasar el rato y ocupar el tiempo, a la vez que así hacia algo de ejercicio. Un gerente en el campo Al día siguiente se levantaron temprano, antes de que saliera el sol. El granjero, conocedor de la idiosincrasia de la gente de ciudad, y temiendo algún estropicio irreparable, resolvió asignarle al gerente tareas simples en las que no pudiera causar daño alguno (incluyéndole a él mismo). 'La tarea es muy sencilla.' - dijo el granjero dándole una pala - 'Sólo tiene que recoger el estiércol que hay en el chiquero de l