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Mostrando las entradas etiquetadas como centinela

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El ganso centinela

En todas las bandadas de gansos salvajes, el más pequeño y el más vivo es el que llena las funciones de centinela nocturno durante el descanso de sus hermanos. Vigila, y al menor ruido lanza un estridente grito de alarma y la bandada emprende el vuelo con gran ruido de alas. El ganso centinela A la larga, los cazadores idearon un plan para hacer fracasar la vigilancia del centinela . Empezaron por localizar el lugar donde se detenían los gansos ; extendieron una red enorme y se escondieron en los repliegues del terreno más cercano. A la caída de la noche, los gansos se instalaron para dormir. Los cazadores, en medio de la sombra, encendieron antorchas. Inmediatamente el centinela lanzó el grito de alarma. Los cazadores apagaron sus antorchas. Los gansos salvajes, pasada la primera emoción y no viendo ninguna señal de peligro, no tardaron en volverse a dormir. Por tres veces los cazadores empezaron su juego, y tres veces el centinela dio la alarma, y las tres veces

Anibal encerrado y cómo crear un misterio

En la segunda Guerra Púnica (219-202 a.C.) el gran general cartaginés Aníbal arrasaba con todo en su marcha sobre Roma. Aníbal era conocido por su sagacidad y su ambigüedad.  Anibal encerrado y cómo crear un misterio  Bajo su liderazgo, el ejército de Cartago, aun cuando era menos numeroso que el de los romanos, siempre lograba superarlos. Sin embargo, en cierta ocasión, los exploradores de Aníbal cometieron un terrible error, al conducir a sus tropas hacia un terreno pantanoso, con el mar a sus espaldas. El ejército romano bloqueó los pasos de montaña que conducían al interior del país. Fabio,  el general romano, estaba exultante, pues por fin había logrado atrapar a Aníbal . Apostó a sus mejores centinelas en los pasos y elaboró un plan para destruir las fuerzas del cartaginés; pero en medio de la noche los centinelas vieron un espectáculo misterioso: una enorme procesión de luces subía por la montaña. Eran miles y miles de luces. Si aquello era el ejército de Aníba