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Mostrando las entradas etiquetadas como curiosidad

Maquiavelo y sus excelentes discípulos

Un manual imprescindible para entender el poder desde Maquiavelo hasta el siglo XXI Si alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente el poder, este libro es para ti. Maquiavelo y sus excelentes discípulos  es la radiografía lúcida y sin filtros que necesitas para dejar atrás la ingenuidad. No es solo un recorrido histórico; es un manual estratégico que te enseña a reconocer, entender y navegar las complejidades de la manipulación, desde el Renacimiento hasta la era de los algoritmos y el populismo del siglo XXI.  ¿Por qué este libro es crucial para ti? Este no es un texto académico aburrido, sino una narrativa envolvente que disecciona la estrategia detrás de los movimientos de los líderes más influyentes de la historia, desde Maquiavelo y César Borgia hasta Napoleón, Bismarck y Kissinger. Comprenderás la verdad incómoda:  Te ofrece una comprensión mucho más clara del mundo en que vivimos, mostrándote que el maquiavelismo sigue vivo, oculto detrás de discursos emoc...

8 poderosas lecciones de una mente legendaria

Descubre cómo una mente legendaria como la de Stephen Hawking puede inspirarte a superar límites y alcanzar logros extraordinarios. La vida de Hawking es una prueba viviente de que la mente, cuando está entrenada y orientada, puede superar cualquier adversidad. Junto a la mente, la curiosidad, la persistencia, el propósito y el humor fueron los pilares que sostuvieron su increíble trayectoria. Este artículo te invita a explorar ocho poderosas lecciones extraídas de la mente de uno de los genios más inspiradores de la historia.  Ver El poder de tu mente   Lección 1: las cero expectativas hacen que la vida se sienta como un regalo Stephen Hawking, tras ser diagnosticado con ELA a los 21 años, decidió reducir sus expectativas a cero. En lugar de hundirse en la desesperación, eligió ver cada momento como un regalo inesperado. Esta mentalidad transformó su vida y le permitió apreciar lo ordinario como algo extraordinario. La mente de Hawking demostró que, al liberarse de expect...

La curiosidad de Johnny

El pequeño Johnny vivía con su hermano Fred y su esposa Mary.  Una mañana, mientras desayunaba, preguntó a su madre: —¿Mamá, ya se levantaron Fred y Mary? —No —respondió ella, sin prestarle mucha atención. Johnny sonrió, pero su madre, sabiendo lo travieso que podía ser, le dijo: —No quiero escuchar lo que estás pensando. ¡Ve a la escuela! A la hora del almuerzo, Johnny volvió a preguntar: —¿Mamá, ya se levantaron Fred y Mary? Ella, un poco molesta, respondió: —No. Johnny volvió a sonreír, pero antes de que pudiera hablar, su madre lo interrumpió: —¡Basta, Johnny! ¡Ve a la escuela! Al final del día, Johnny regresó a casa y preguntó una vez más: —¿Mamá, ya se levantaron Fred y Mary? Esta vez, cansada, su madre respondió: —Sí, ya se levantaron. Johnny, con una sonrisa traviesa, dijo: —Anoche, Fred vino a mi cuarto buscando vaselina. Creo que le di mi pegamento. Y tú, ¿qué opinas? Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antem...

La curiosidad mata a las personas

Una monja, en necesidad de usar un sanitario, entra en un bar. El local es bullicioso, con música alta y conversaciones de los parroquianos. Sin embargo cuando los clientes vieron a la monja, el salón quedó en un silencio congelante. Ver también: Un cura va conduciendo cuando ve una monja parada a un lado de la carretera esperando el autobús. La monja se dirige al cantinero y pregunta: - ¿Podría utilizar su baño? El cantinero le responde: - O.K. Pero deseo advertirle que allí hay una estatua de un hombre desnudo, cubierto solo con una hoja de parra, cuyo miembro viril parece muy real... - Bueno, en ese caso miraré para otro lado - dice la monja. Dicho eso, el cantinero le indica donde se encuentra el baño. Después de algunos minutos, regresa la monja y recibe un muy caluroso aplauso de absolutamente todos los que estaban en el bar. Ella dirigiéndose al cantinero le dice: - No entiendo, ¿por qué me aplauden si solo fui al baño? - Bueno, bueno... ¡Ellos saben que ahora usted es una más ...