Una monja, en necesidad de usar un sanitario, entra en un bar. El local es bullicioso, con música alta y conversaciones de los parroquianos. Sin embargo cuando los clientes vieron a la monja, el salón quedó en un silencio congelante. Ver también: Un cura va conduciendo cuando ve una monja parada a un lado de la carretera esperando el autobús. La monja se dirige al cantinero y pregunta: - ¿Podría utilizar su baño? El cantinero le responde: - O.K. Pero deseo advertirle que allí hay una estatua de un hombre desnudo, cubierto solo con una hoja de parra, cuyo miembro viril parece muy real... - Bueno, en ese caso miraré para otro lado - dice la monja. Dicho eso, el cantinero le indica donde se encuentra el baño. Después de algunos minutos, regresa la monja y recibe un muy caluroso aplauso de absolutamente todos los que estaban en el bar. Ella dirigiéndose al cantinero le dice: - No entiendo, ¿por qué me aplauden si solo fui al baño? - Bueno, bueno... ¡Ellos saben que ahora usted es una más ...