Cuando pierdes peso, la grasa en el cuerpo no simplemente "desaparece". En realidad, el proceso de pérdida de grasa es bastante fascinante. La grasa almacenada en el cuerpo se descompone en componentes más pequeños que pueden ser utilizados o excretados a través del metabolismo. La mayor parte de la grasa se convierte en dióxido de carbono, que luego se exhala a través de la respiración. Así es, la mayor parte de la grasa que pierdes se elimina del cuerpo a través de los pulmones. Este dióxido de carbono se produce cuando las células descomponen las moléculas de grasa en energía utilizable. Durante el ejercicio y otras actividades físicas, el cuerpo requiere energía adicional, lo que resulta en la descomposición de las moléculas de grasa almacenadas. Además de exhalar dióxido de carbono, una parte de la grasa se excreta a través del agua. Esto incluye el sudor, la orina e incluso las lágrimas. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo quema calorías y genera calor, lo que provoca su...