El Arte de la Estrategia

Ronnie Bridgeman era apenas un adolescente cuando su vida dio un giro trágico e inesperado.  Con solo 17 años, fue acusado, junto con su hermano Wiley, de 20 años, y su amigo Rickey Jackson, de 18, del asesinato de Harold Frank en 1975. Tres jóvenes prácticamente niños se encontraron de repente envueltos en una pesadilla judicial que cambiaría sus vidas para siempre. En 1978, tres años después de la condena inicial a muerte, la sentencia fue conmutada por cadena perpetua tras la abolición de la pena capital en el estado de Ohio. Sin embargo, esto no significaba el final de su sufrimiento, sino el inicio de un largo y doloroso calvario de injusticia. La única prueba que sustentaba la acusación contra estos tres jóvenes era el testimonio de Eddie Vernon, un niño de apenas 12 años en ese momento. Vernon afirmó haber sido testigo directo del asesinato de Harold Frank, lo que resultó ser el único elemento de cargo contra Ronnie, Wiley y Rickey. Su declaración infantil y, como se descubr...

Este chico tenía toda una vida por delante, tenía buenas notas, era el deportista estrella de su universidad, hasta que una compañera de clase lo acusó de violación. Pasó 6 años en prisión y 5 años en libertad condicional, perdió su beca, perdió la oportunidad de graduarse, perdió el respeto de sus compañeros, pero lo que es peor, perdió su futuro . Ver  Feminismo y el mito de la "opresión patriarcal" Ahora, resulta que la chica que lo acusó de violación confesó más tarde que se lo había inventado todo. Es decir, nunca abusó sexualmente de ella. Este chico era inocente , estuvo preso 6 años por algo que no cometió, su carrera deportiva se derrumbó, y además si quiere buscar trabajo, nadie contrata a una persona con antecedentes penales . Este chico lo perdió todo. ¿Qué le pasó a la chica que lo acusó falsamente? Absolutamente nada. Ni una multa y menos, una condena. ¿Crees que esto es normal? ¿Lo ves justo? Una persona que acusa falsamente a otra de violación debería ser al m...

En los anales de la historia judicial estadounidense, pocos casos son tan desgarradores y perturbadores como el de George Junius Stinney Jr.  Su historia es un sombrío recordatorio de las injusticias raciales y la fragilidad de la vida, especialmente cuando se trata de jóvenes afroamericanos en el sur de los Estados Unidos a mediados del siglo XX. Ver  Esclavistas que embarazaban a sus esclavas George Stinney Jr. nació el 21 de octubre de 1929 en Pinewood, Carolina del Sur. Era un niño como cualquier otro: lleno de vida, sueños y potencial. Sin embargo, su vida cambiaría drásticamente en la primavera de 1944, cuando tenía solo 14 años. El 23 de marzo de 1944, dos niñas blancas, Betty June Binnicker, de 11 años, y Mary Emma Thames, de 8, fueron encontradas brutalmente asesinadas en la pequeña comunidad de Alcolu. La policía, presionada para resolver rápidamente el caso, centró su atención en el joven Stinney. Sin evidencia sólida y basándose principalmente en una supuesta confe...