En una oscura y oculta dimensión del Universo se encontraban reunidos todos los grandes dioses de la antigüedad dispuestos a gastarle una gran broma al ser humano. En realidad, era la broma más importante de la vida sobre la Tierra. Para llevar a cabo la gran broma, antes que nada, determinaron cuál sería el lugar que a los seres humanos les costaría más llegar. Una vez averiguado, depositarían allí las llaves de la felicidad . Las llaves de la felicidad -Las esconderemos en las profundidades de los océanos -decía uno de ellos-. -Ni hablar -advirtió otro-. El ser humano avanzará en sus ingenios científicos y será capaz de encontrarlas sin problema. -Podríamos esconderlas en el más profundo de los volcanes -dijo otro de los presentes-. -No -replicó otro-. Igual que sería capaz de dominar las aguas, también sería capaz de dominar el fuego y las montañas. -¿Y por qué no bajo las rocas más profundas y sólidas de la tierra? -dijo otro-. -De ninguna ma