Para los creyentes, los milagros atribuidos a Jesús se explican como manifestaciones del poder divino y sobrenatural de Cristo. Consideran que, como Hijo de Dios, Jesús tenía la capacidad de realizar actos que trascendían las leyes naturales, como curar enfermedades, resucitar muertos o controlar los elementos. Ver Las estrategias ocultas de la Biblia: Estrategias divinas para triunfar en la vida Estos milagros son vistos como signos de la divinidad de Jesús y pruebas de su misión salvífica. Los creyentes interpretan estos eventos como hechos históricos reales, narrados fielmente en los evangelios, que demuestran el amor y la compasión de Dios hacia la humanidad. Por otro lado, los no creyentes tienden a buscar explicaciones alternativas para los milagros atribuidos a Jesús. Algunos los consideran exageraciones o leyendas que se desarrollaron con el tiempo alrededor de la figura histórica de Jesús. Otros sugieren que podrían tener explicaciones naturales que en aquella época no se co