Un monaguillo italiano se confiesa Bendíceme, Padre, porque he pecado. He estado con una chica frívola. El sacerdote preguntó: -¿Eres tú, Luca Pagano? -Sí, padre, soy yo. -¿Y quién es la chica con la que estuviste? -No puedo decírselo, padre, no quiero arruinar su reputación. -Bueno, Luca, estoy seguro de que tarde o temprano sabré su nombre, así que deberías decírmelo ahora. ¿Fue Tina Minetti? -No sabría decirlo. -¿Fue Teresa Mazzarelli? -Nunca lo diré. -¿Fue Nina Capelli? -Lo siento, pero no puedo nombrarla. -¿Fue Cathy Piriano? -Mis labios están sellados. -¿Entonces fue Rosa Di Angelo? -Por favor, padre, no puedo decírselo. El sacerdote suspira frustrado y dice: -Eres muy discreto, Luca Pagano, y te respeto por eso, pero has pecado y debes hacer penitencia. No podrás ser monaguillo durante los próximos cuatro meses. Ahora ve y compórtate. Luca vuelve a su puesto y su amigo Franco se le acerca y le susurra: -¿Qué obtuviste? -¡Cuatro meses de vacaciones y la lista de las chicas malas ...