Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como prevenido

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

¡Te he prevenido!, dijo la Muerte

Un día, un joven se arrodilló a orillas de un río. Metió los brazos en el agua para refrescarse el rostro y allí, en el agua, vio de repente la imagen de la muerte.  Se levantó muy asustado y preguntó: -Pero… ¿qué quieres? ¡Soy joven! ¿Por qué vienes a buscarme sin previo aviso? -No vengo a buscarte -contestó la voz de la muerte-. Tranquilízate y vuelve a tu hogar, porque estoy esperando a otra persona. No vendré a buscarte sin prevenirte, te lo prometo. El joven entró en su casa muy contento. Se hizo hombre, se casó, tuvo hijos, siguió el curso de su tranquila vida. Un día de verano, encontrándose junto al mismo río, volvió a detenerse para refrescarse. Y volvió a ver el rostro de la muerte. La saludó y quiso levantarse. Pero una fuerza lo mantuvo arrodillado junto al agua. Se asustó y preguntó: -Pero ¿que quieres? -Es a ti a quien quiero -contestó la voz de la muerte-. Hoy he venido a buscarte. -¡Me habías prometido que no vendrías a buscarme sin prev...