José Meiffret, un ciclista francés, logró una hazaña extraordinaria el 16 de julio de 1962 en Freiburg, Alemania, al establecer un récord mundial de velocidad en bicicleta de 204,73 km/h. Esta proeza fue realizada a rebufo de un vehículo motorizado, específicamente un Mercedes-Benz 300 SL modificado. Meiffret utilizó una bicicleta especialmente diseñada para este desafío, que pesaba 20 kg y estaba equipada con un plato de 130 dientes y llantas de madera. El récord se logró en una autopista cercana a Freiburg, donde un equipo nervioso se reunió para presenciar el intento. El proceso para alcanzar esta velocidad vertiginosa fue gradual y peligroso. Meiffret comenzó con la ayuda de una motocicleta para ganar velocidad inicial. A 75 km/h, el Mercedes se colocó delante de él, creando un efecto de rebufo que le permitió alcanzar velocidades cada vez mayores. La hazaña de Meiffret requirió una extraordinaria resistencia física y mental. A la velocidad máxima, sus piernas giraban a 3,1 vu...