Un cuento de Lie Zi, en la Dinastía Han, en China, narra que una vez un cazador viejo que caminaba por el bosque divisó un venado.
Se acercó sin hacer ruido. Disparó su arco con tanta fortuna y habilidad que el venado cayó muerto allí mismo. Siendo imposible cargar al venado, el cazador lo cubrió con hojas para venir con ayuda al día siguiente.
¿Sabes si estás despierto o estás soñando? |
Camino a su casa, el cazador trató de recordar el sitio en el que había escondido al venado. No lo pudo hacer. Recordaba detalles, pero no el lugar exacto. Tan desesperado estaba el cazador viejo que comenzó a hablar en voz alta consigo mismo, narrando partes descriptivas del lugar, pero vagamente. Al final, pensó el viejo que si no podía recordar el sitio, eso se debía que todo había sido un sueño.
Pero ese cazador no estaba solo. Había sido escuchado por otro cazador que usando la información que le había sin querer proporcionado, pudo encontrar el lugar en el que el venado había sido escondido. Siendo más joven y fuerte, cargò el venado y lo llevó a su casa. Allí contó a su mujer: “Un cazador viejo soñó que había matado a un venado y olvidado dónde. Yo encontré al venado, por lo que ese sueño debe ser verdad.”
La esposa le dijo, “Quizá haya sido que tú soñaste escuchar a otro cazador. Ya que...
CONTINUA EN:
A lo mejor mi vida la está soñando alguien y no existo. Esto da mucho juego. Te recomiendo el cuento de Cortázar titulado La noche boca arriba. Es uno de mis preferidos de este autor y juega con esa dualidad.
ResponderEliminarUn saludo.
Cayetano, gracias por la recomendación, lo buscaré y ya comentaremos.
EliminarUn saludo
Estos jueces chinos no son muy listos... mira que repartir el venado entre los cazadores. En occidente que estamos más avanzados el resultado hubiera sido quedarselo el juez, ya que los otros soñaban despiertos. (como mucho a repartir una pata con los abogados).
ResponderEliminarAunque si se hubieran ayudado los cazadores desde un principio (cuando el joven oyó al viejo le hubiera propuesto ir a buscarlo juntos) hubieran tenido igualmente medio venado y se hubieran ahorrado juicio, jueces y la espera.... igual al final comieron sólo carne podrida.
Lo mejor es ahorrarse pleitos, ya que siemrpe pierdes, tanto despierto como soñando Es otra moraleja del cuento
EliminarSaludos
La idea del juez no está mal. La división del venado fue muy salomónico. Sin embargo...Lo soñé?
ResponderEliminarSaludos Carolus
¿Estoy soñando que escribo esto? Tal vez haya que releer a Calderón de la Barca.
EliminarSaludos, Manuel