Fijarse en lo que nadie observa es un raro arte que casi nadie practica. El que entrena su mente y sus sentidos en detectar lo que falta, tendrá una gran ventaja sobre el resto de las personas.
¿En qué consiste este extraño arte? Todo el mundo ve pero pocos perciben. Todo el mundo oye, pero son raros los que escuchan. Entre los que ven y los que escuchan, son muy pocos los que saben detectar lo que está y sobre todo, lo que no está.
La ventaja de fijarse en lo que nadie observa |
Un ejemplo: un reportaje de TV en el que aparece un helicóptero de la Dirección General de Tráfico (España) con el que nos van a multar más y mejor. La forma de vender el producto es la de siempre, lo hacemos por tu seguridad y, de paso, en este documental te vamos a meter el miedo en el cuerpo. A continuación aparecen imágenes de personas conduciendo de forma temeraria o distraídos. Y el mensaje ya ha entrado: vigilamos las carreteras para que gente como esta no sea un peligro para ti. ¡Que tíos mas majos y que buen rollito con el helicóptero!
En resumen, eso es lo que se vio: media docena de casos de impresentables al volante. Ahora te voy a contar lo que no se vio pero que yo (y tu también) hemos visto durante muchos años y kilómetros en muchas carreteras: la gente conduce con normalidad y el tarado que sale en la tele te toca una vez por cada miles de vehículos con los que te cruzas. Sin embargo, en el tiempo que duró este reportaje, no apareció ningún conductor “normal”. Eso es lo que faltaba y que casi nadie ve. Por cierto, que al reportaje le faltó mostrar el radar laser por el que puede multar a gran cantidad de vehículos desde el aire por sobrepasar levemente unos límites de velocidad que se establecieron en los años 70 y prácticamente no se han revisado.
Hay más casos. Existen noticas (de gravedad) que aparecen una vez y luego nunca más se supo, aunque el tema diera para mucho. Allí hay algo importante. A veces conviene apuntarlas y ver cuando aparecen, cuando desaparecen y comprobar que duermen en el olvido aunque los hechos sigan ahí. Por ejemplo, en Aragón se iba a levantar un emporio tipo Eurovegas. Se invirtió (es un decir, lo de invertir) bastante dinero, pero todo quedó en nada. En un momento dado, el silencio fue total, nunca más se supo nada sobre el tema.
Todo esto puedes aplicarlo en el trato con tus jefes, compañeros y subordinados, o con quien prefieras. En cuanto entrenes un poco tu mente y tus sentidos, verás que siempre se presenta una realidad incompleta. En lo que falta, está lo interesante, en lo que no se ve, como en un bikini. Ya me contarás tus experiencias.
La gente observa poco y piensa menos. Prefiere que la cadena de turno le dé la noticia mascada, dispuesta a ser tragada sin más. Que piensen otros. Si no fuera así, no me encajarían ciertas actitudes, ciertas conversaciones y ciertos hábitos electorales.
ResponderEliminarUn saludo.
Es mas cómodo tragar que pensar. Pero esa actitud se paga, y bien cara, por cierto.
EliminarUn saludo
Yo también he tenido la sensación de que eramos todos los que cometíamos infracciones.
ResponderEliminarCreo que las campañas de tráfico deben ser durante todo el año. Hacerlas de forma temporal, impresiona que solo queremos recaudar...En fin.
Saludos
No creo en las campañas de tráfico, si en las razzias recaudatorias como en la Edad Media. Ahora hay menos accidentes porque circulan menos vehículos, eso es todo. Sin embargo, conozco puntos negros que hace mas de 20-30 años que siguen igual y el gobierno nacional/regional o de lo que sea no gasta ni un euro. Ahí la culpa también es del conductor: se le ocurre morir accidentado y les jode las estadísticas. ¡Que cosas tiene la gente!
EliminarSaludos