Descubre “ Lo que nunca te enseñaron ”, el libro de desarrollo personal que te enseña inteligencia emocional, resiliencia y crecimiento personal. ¿Qué enseña este libro? Este libro que te enseña lo que la escuela olvidó contarte. ¿Alguna vez sentiste que la escuela no te preparó para la vida real? “ Lo que nunca te enseñaron ” es el libro de desarrollo personal que está transformando la manera en que miles de lectores entienden el éxito y la felicidad. Este libro se ha convertido en una guía práctica para el crecimiento personal, enseñando habilidades que no aparecen en los libros de texto: inteligencia emocional, resiliencia, gestión del tiempo y autoconfianza. LEER UNA MUESTRA ¿Por qué este libro es imprescindible para tu crecimiento personal? En un mundo lleno de información, lo que marca la diferencia es saber aplicar el conocimiento. “ Lo que nunca te enseñaron ” ofrece estrategias claras y ejercicios prácticos para que puedas: · ...
Estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida pidió ayuda a un escarabajo, suplicándole que le salvara.
Le pidió el escarabajo al águila que perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del escarabajo, devoró a la liebre en su presencia.
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| De cómo un escarabajo se vengaba de un águila |
Desde entonces, buscando vengarse, el escarabajo observaba los lugares donde el águila ponía sus huevos, y haciéndolos rodar, los tiraba a tierra. Viéndose el águila echada del lugar a donde quiera que fuera, recurrió a Zeus pidiéndole un lugar seguro para depositar sus futuros pequeñuelos.
Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus. Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen a volar los escarabajos.
Moraleja: Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte.
Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus. Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los huevos sin darse cuenta. Por eso desde entonces, las águilas no ponen huevos en la época en que salen a volar los escarabajos.
Moraleja: Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no pueda alcanzarte.

No hay enemigo pequeño...
ResponderEliminarSaludos
Que se lo digan al virus del Ébola o al mosquito de la malaria
EliminarSaludos
Más tenaz que Gregorio Samsa.
ResponderEliminarSaludos.
Lástima que la metamorfosis del amigo Goyo no le sentara muy bien
EliminarSaludos