Imbécil, gilipollas, pendejo, boludo… cada país le llama de una forma, pero cada vez hay más y se nota. Nos tiene rodeados y es muy difícil resistirse a su poder.
Un profesor de Stanford explica por qué hay tantos imbéciles actualmente. En la era Trump, Robert Sutton cree que estamos presenciando un efecto de contagio: cuantos más imbéciles hay en la esfera pública, más personas se vuelven imbéciles.
El profesor de administración de Stanford, Robert Sutton, escribió en 2007 el libro “Estúpidos no, gracias”. Diez años después, volvió con una nueva obra sobre el tema, “The Asshole Survival Guide: How to Deal with People Who Treat You Like Dirt”: una guía de supervivencia para lidiar con idiotas, tanto en el trabajo como en la vida. El libro fue escrito antes de que Donald Trump fuera elegido, pero Sutton cree que estamos en una especie de época dorada de imbéciles. Ver mas libros de Robert Sutton
"El comportamiento irrespetuoso, hiriente y mezquino es peor que nunca", dijo recientemente a la revista New York Magazine. Cita como ejemplo los escándalos de acoso sexual en Fox News y Uber o el empresario Martin Shkreli, conocido por haber aumentado en un 5.000 % el precio de una droga que había comprado. Obviamente, también existe el clima político estadounidense actual. Su definición de imbécil - "una persona que degrada, agota y falta el respeto a los demás" - encaja bien con Trump, quien ya ha despedido a varios de sus asesores cercanos, maltrata a algunos de sus ministros e insulta a casi todo el mundo en Twitter.
El problema según Sutton, que cita varios estudios en su libro, es que existe un efecto de contagio: "Desafortunadamente, el comportamiento desagradable se propaga mucho más rápido que el comportamiento agradable". Sin embargo, el séquito de Trump está lleno de personas que podrían describirse como idiotas. Recientemente, la revista The New Republic notó que cierto tipo de "imbécil de Nueva York" estaba de moda en la Casa Blanca. Aunque solo permaneció en su puesto una semana, el exdirector de comunicaciones Anthony Scaramucci fue su encarnación absoluta. Este tipo de imbécil es "agresivo, habla mucho, está obsesionado con la competencia y tiene demasiada confianza en sus habilidades persuasivas". Otros ejemplos dados por la revista, también cercanos a Trump, son el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie.
Sin embargo, Sutton cree que es un círculo vicioso: "Cuanto más rodeado estás de idiotas, más idiotas te vuelves". Es un poco como en una empresa: si el jefe es respetuoso, el ambiente tiende a ser saludable, si es un "idiota" la contaminación es rápida. Todo esto se ve agravado por la tecnología, señala Sutton, porque las personas pueden ser más malas desde la distancia, y la avalancha de tweets desdeñosos de Trump es un ejemplo perfecto. El profesor de Stanford sigue siendo optimista porque según él, la actitud de los imbéciles acaba volviéndose en su contra: "A largo plazo, las personas que tratan a los demás con respeto suelen hacerlo mejor". La campaña presidencial de 2016, que vio la victoria del candidato más "idiota" de la historia, parece contradecir esta suposición, pero Sutton probablemente esté pensando en el muy largo plazo.
Qué te puedo decir sobre esto?... Creo que mientras crecemos en cuanto a derechos civiles, más tontos nos volvemos. Y además creemos que tenemos la razón siempre... Y cuando alguien así tiene el mando... demuestra su mediocridad.
ResponderEliminarSaludos
Muchas personas dicen que ya estamos en una mediocrecracia, en la dictadura de los mediocres. Tal vez tengan razón y sigilosamente, hayan ganado la batalla. El futuro es suyo... o tal vez ya el presente.
EliminarSaludos, Manuel
Hoy me ha aparecido tu comentario, antes no estaba. Cosas de internet!!
EliminarSi quieres saber todo sobre esto nada mejor que la 6ª Edición de ¿Por qué somos tan imbéciles?, de JM Raskavich
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