Aquí está la muñeca Mandy que ha aterrorizado al Museo Quesnel & District (Canadá) donde se exhibe desde 1991.
La muñeca ya tenía 91 años cuando fue donada al museo por un donante anónimo, un donante que ya no podía manejar a Mandy en su casa. ¿Por qué? Porque Mandy había empezado a hacer cosas muy, muy extrañas.
El dueño comenzó a despertarse en medio de la noche debido al llanto de un bebé. Lástima que no hubiera ningún bebé en la casa. El extraño sonido parecía provenir del sótano y a menudo era tan fuerte que no podía ser ignorado. Cuando el dueño tenía el coraje de investigar, solo encontraba una ventana abierta. Según el propietario anterior, una vez que la muñeca ya no estaba en su casa, el misterioso llanto se detuvo.
Pero también han ocurrido cosas extrañas en el museo. Cuadros y estatuillas que fueron movidos durante la noche, mientras que otros objetos desaparecieron por completo. Muchos visitantes han jurado que vieron los párpados de la muñeca moviéndose o que sus ojos la seguían. El museo está buscando un nuevo propietario. No seas tímido, envíanos tus solicitudes.
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