Un manual imprescindible para entender el poder desde Maquiavelo hasta el siglo XXI Si alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente el poder, este libro es para ti. Maquiavelo y sus excelentes discípulos es la radiografía lúcida y sin filtros que necesitas para dejar atrás la ingenuidad. No es solo un recorrido histórico; es un manual estratégico que te enseña a reconocer, entender y navegar las complejidades de la manipulación, desde el Renacimiento hasta la era de los algoritmos y el populismo del siglo XXI. ¿Por qué este libro es crucial para ti? Este no es un texto académico aburrido, sino una narrativa envolvente que disecciona la estrategia detrás de los movimientos de los líderes más influyentes de la historia, desde Maquiavelo y César Borgia hasta Napoleón, Bismarck y Kissinger. Comprenderás la verdad incómoda: Te ofrece una comprensión mucho más clara del mundo en que vivimos, mostrándote que el maquiavelismo sigue vivo, oculto detrás de discursos emoc...
La forma más fácil es usar un truco simple que las celebridades, personas influyentes y políticos usan todos los días.
Cuando vayas a ser fotografiado, no mantengas la barbilla como sueles hacer todos los días. Proyecta tu cara hacia adelante en un pequeño arco, como si quisieras sostener suavemente un melocotón debajo de ella.
¿Y por qué hacer esto? No importa si tu cara es regordeta y naturalmente ya tienes papada, o si eres delgado, esto es lo que sucede: cuando te van a fotografiar, especialmente cuando crees que la cámara está incómodamente cerca, es instintivo tirar la cabeza un poco hacia atrás. Esto empuja la barbilla hacia el cuello, "amasando" la parte inferior de la cara y engrosando el cuello.
Una gran sonrisa solo empeora las cosas... Verás la foto más tarde y descubrirás que tu barbilla es mucho más grande de lo que crees.
Pero si proyectas un poco la cabeza hacia adelante, y "sostienes" el melocotón imaginario con ella, el cambio será significativo.
Ahora estás separando físicamente la barbilla del cuello y reduciendo el "efecto papada". Dado que hay una mayor distancia entre la cara y el cuello, la cámara los interpretará como objetos separados en lugar de "fusionarlos" como uno solo.
Esto hace que tu mandíbula se vea más contorneada. Tu cuello se ve más delgado. Tal vez incluso una sombra proyectada por tu barbilla aparezca en tu cuello, y esto también te hará lucir más delgado.
Se puede ver en las fotos que Betty está proyectando toda su cara hacia adelante, no solo su barbilla. Así que recuerda, diseña toda la cara. No debes tratar de proyectar solo la parte inferior de la cara, porque esto distorsionará tu imagen de otra manera igualmente no deseada.
Esta técnica también funciona en fotos en las que estás sesgado hacia la cámara. Mira, en la foto de abajo, que la cámara está un poco por debajo de Akina. Esta técnica funciona mejor cuando la cámara está por encima de tu altura, o a la altura de los ojos, o ligeramente por debajo. Si es demasiado bajo, o si el fotógrafo es demasiado bajo, como un niño, puede dificultar su efectividad.
Y no tiene por qué ser un melocotón, ¿ves? Otras frutas funcionan. Es solo que hay algo en la suavidad y delicadeza del melocotón que ayuda a nuestra imaginación y posiciona el cuello de la manera correcta. ¡Solo probando para entender!
Mover la cara hacia adelante siempre mejora las fotos. Hace que la cabeza y los hombros parezcan un poco más grandes de lo que son en relación con el resto del cuerpo, lo que te hace más delgado. Centra la atención en tu rostro. Le da un componente dinámico y comprometido a su imagen.
Si alguna vez te has tomado una selfie con alguien famoso, notarás que siempre se proyectan hacia la cámara, usando la "técnica del melocotón". Al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, le encanta hacer esto, ¡echa un vistazo!
Y tú, ¿qué opinas?
Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!
Comentarios
Publicar un comentario