El 25 de octubre de 2024, Elon Musk presentó una ambiciosa solución a la crisis de la tasa de natalidad: robots de embarazo.
Los úteros artificiales instalados dentro de los robots llevarían a término a nuestras crías, lo que permitiría que las mujeres con miedo al parto se reprodujeran. O potencialmente incluso permitiendo que el Estado produzca en masa una nueva generación de futuros trabajadores, evitando por completo la naturaleza voluble de la planificación familiar natural...
¡Bienvenidos a Matrix! Cada uno su pequeña "vaina". Nutrientes insertados a través de una sonda de alimentación. Ni el amor materno ni paternal. No hay calor que no sea artificial. Tal vez cuando nazca el niño, se asignen trabajadores humanos para criar a los niños... Algún tipo de idea de orfanato estatal, ¿quién sabe? Es decir, o bien aumentamos nuestras propias tasas de natalidad o seguimos importando trabajadores de otras naciones menos afortunadas hasta que esas naciones también vean disminuir las tasas de natalidad (lo que muchas de ellas ya hacen).
Sin una nueva generación que mantenga la economía en funcionamiento y mantenga a flote nuestros planes de pensiones, no hay jubilación posible para aquellos de nosotros que actualmente tenemos menos de cuarenta años. Nuestros hijos serán, una vez más, nuestra política de jubilación. O eso o los dueños de este mundo desarrollarán artificialmente una nueva fuerza laboral y pasarán por alto el orden natural... la Bestia de la Modernidad debe ser alimentada y sostenida, de una forma u otra.
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