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Mostrando las entradas etiquetadas como Bernini

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

¿Obra de arte blasfema?

El Éxtasis de Santa Teresa de Bernini, la obra maestra indiscutible del gran escultor barroco, fue muy criticado en su época. La obra representa muy fielmente una de las visiones que tuvo la Santa de Ávila y que describió muy vívidamente en su autobiografía. "Vi un ángel cerca de mí, a la izquierda, en forma carnal, como nunca había visto excepto en mis visiones. [...] No era alto, era pequeño y muy guapo, su rostro estaba tan iluminado que me pareció uno de los ángeles de los rangos más altos, esos que parecen estar ardiendo. [...] Pude ver un largo dardo dorado en su mano, y en el extremo de la plancha me pareció que había un poco de fuego. Me pareció que con el dardo me atravesó el corazón un par de veces, y que llegó a mis entrañas. Cuando sacó el dardo, casi me pareció que se los llevaba consigo, y que me dejaba a mí todo ardiendo con un gran amor por Dios. El dolor era tan fuerte que me hizo emitir algunos gemidos, pero tan grande era la dulzura que me producía este dolor ta...