Un día, un exitoso Director de Recursos Humanos estaba cruzando un paso de peatones y un autobús no pudo frenar a tiempo, por lo que fue atropellado y murió. Entonces llegó al cielo, donde lo recibió San Pedro, el cual le dijo: "Bienvenido al paraíso, pero antes de que te instales, debo decirte que tenemos un problema, y es que nunca antes habíamos recibido a un Director de Recursos Humanos, por lo que no estamos seguros de qué hacer contigo". El Director de Recursos Humanos le respondió: "No hay problema, déjame entrar y ya lo hablamos tranquilamente". San Pedro: "Lo siento, pero tengo órdenes de arriba, por lo que te diré lo que vamos a hacer. Teniendo en cuenta que es una decisión muy complicada para ti, ya que es donde vas a pasar la eternidad, lo que vamos a hacer es que pases 24 horas en el infierno y otras 24 horas en el cielo. Luego volvemos a hablar y ya me dices dónde quieres quedarte". De cómo eligió el infierno tras conocer el