Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Victor Lustig

Buscador

Sea audaz al entrar en acción o cómo vender la Torre Eiffel

Si se siente inseguro frente a determinado curso de acción, no lo intente. Sus dudas y titubeos se transmitirán a la ejecución del plan. La timidez es sumamente peligrosa; lo mejor es encarar toda acción con audacia. Cualquier error que usted cometa por ser audaz se corregirá con facilidad mediante más audacia. Todo el mundo admira al audaz; nadie honra al timorato. En mayo de 1925, cinco de los más exitosos comerciantes en chatarra de Francia fueron invitados a una reunión "oficial" pero "altamente confidencial" con el director general del Ministerio de Correos y Telégrafos en el hotel Crillon, en aquel entonces el más lujoso de París. Cuando los comerciantes llegaron al hotel, el director general en persona, un tal Monsieur Lustig, los recibió en una elegante suite del último piso. Sea audaz al entrar en acción. Víctor Lustig Los hombres, que no tenían idea de por qué habían sido convocados a aquella reunión, estallaban de curiosidad. Después de s

Victor Lustig, El Arte de la Estafa

La condición humana es la que es y no se puede cambiar. Por este motivo encontramos estafadores y estafados. Víctor Lustig, a quien algunos le dan el calificativo de "El rey de los estafadores ", consiguió vender la Torre Eiffel, no en una, sino en dos ocasiones. También estafó al mismísimo Al Capone . Datos biográficos  Victor Lustig  Víctor Lustig, a quien algunos le dan el calificativo de "El rey de los estafadores ", consiguió vender la Torre Eiffel, no en una, sino en dos ocasiones. Víctor nació en 1890 y falleció en 1947, era hijo del alcalde de Hostinne, en la República Checa. Estuvo estudiando en Alemania y en Francia o al menos eso pensaba su padre. Tenía una gran habilidad para aprender idiomas y llegó a dominar el inglés, alemán, francés e italiano. Pero esa no era su única habilidad, también se le daban bien los juegos, como el póquer y bridge y fue a lo que se dedicó durante algún tiempo, haciéndose pasar por el "Conde Von Lustig" se