La práctica de poner los pies en el salpicadero del coche es algo que muchas personas han hecho en algún momento, especialmente durante viajes largos, buscando una posición más cómoda. Sin embargo, esta costumbre aparentemente inofensiva puede tener consecuencias devastadoras en caso de accidente. Inicialmente, colocar los pies en el salpicadero puede parecer una forma relajante de viajar, especialmente en trayectos prolongados. La sensación de estirarse y cambiar de posición puede aliviar temporalmente la incomodidad de estar sentado durante horas. Muchos pasajeros, especialmente jóvenes, lo han considerado como una parte normal de los viajes por carretera. Sin embargo, la realidad de los riesgos asociados con esta práctica es alarmante. En caso de un accidente, incluso uno relativamente menor, las consecuencias pueden ser catastróficas. El principal peligro proviene del despliegue del airbag. Los airbags están diseñados para desplegarse a velocidades extremadamente altas, con una fue