El lugar de trabajo se convierte en un campo de batalla donde los ataques de compañeros convertidos en enemigos se hacen con armas sutiles y con sonrisas que ocultan el rencor y el deseo de aniquilación. Muchas personas pasan gran parte del día en oficinas al lado de personas ajenas a su familia: compañeros que con el tiempo se convierten en parte fundamental de su vida. Lo ideal sería que se creara una relación de amistad y solidaridad donde todos se apoyaran y formaran un equipo de trabajo capaz de lograr los objetivos de la empresa. Sin embargo, muchas veces esto no sucede y es entonces cuando el lugar de trabajo se convierte en un campo de batalla donde los ataques de compañeros convertidos en enemigos se hacen con armas sutiles y con sonrisas que ocultan el rencor y el deseo de aniquilación. Los enemigos tienen diferentes características y pueden estar infiltrados en cualquier parte. De esta batalla no se escapan ni los recién contratados, ya que puede existir algún comp