El rodaje de una superproducción sobre las Cruzadas en el castillo de Loarre (Huesca) devuelve a la actualidad la gesta religiosa que movilizó a la sociedad europea de la Edad Media. Órdenes militatres de Alcántara, Calatrava, Santiago y Montesa En estas épicas expediciones encabezadas por los señores feudales francos abundaron también guerreros venidos de los reinos cristianos de la Península Ibérica. De forma oficial, nunca participaron en las Cruzadas los habitantes de los reinos cristianos peninsulares. Las razones que justifican esta ausencia son diversas, aunque todas ellas guardan una estrecha relación con la situación política ibérica entre los siglos XI y XIII, etapa en que tuvieron lugar las ocho cruzadas principales. España se hallaba dividida en numerosos reinos cristianos y musulmanes que protagonizaban un continuo enfrentamiento por el control del territorio. En este contexto, la prioridad de los reyes cristianos de la península era la defensa y