Tal día como hoy, un 26 de febrero, caía un meteorito en la península de Yucatán acabando con casi todos los dinosaurios del planeta. Hay quien dice que los supervivientes se convirtieron en lo que hoy son las aves, que por cierto, son de sangre caliente, no como los reptiles. Sin embargo, en 2.005, la compañía petrolífera PetroChina hizo un interesante hallazgo. En unas deshabitadas islas al noreste de la isla de Pulau Fani (Indonesia), que no pertenecen a ningún país, los chinos estaban realizando unas prospecciones petrolíferas. Les llamó la atención unas huellas que no parecían corresponder a ningún animal conocido. El médico de la expedición siguió el rastro y su sorpresa fue mayúscula: ¡el animal era un dinosaurio! Este espécimen fue filmado y aun aguardaban más sorpresas, tenía las mismas aptitudes que los camaleones para mimetizarse con el entorno, pero a mayor velocidad y con mayor precisión. Más o menos como las sepias o los pulpos, pero en la selva. Lámina de dinosa