Una madame abrió la puerta de su burdel en Miami y se encontró con un hombre elegante, bien vestido y atractivo, de unos 50 años. —¿En qué puedo ayudarle, señor? —preguntó la madame. —Quisiera ver a Valerie. —Valerie es una de nuestras chicas más exclusivas. Tal vez prefiera a otra. —No, debo ver a Valerie. Valerie apareció y le informó que sus servicios costaban 10,000 dólares. El hombre pagó sin dudar y subieron juntos. Tras una hora, él se fue. Al día siguiente, el hombre regresó, pidió nuevamente a Valerie y pagó la misma suma. Repitió su visita durante tres noches consecutivas. Intrigada, Valerie le preguntó de dónde era. —De St. Louis. —Curioso, yo tengo familia allí. —Lo sé. Soy abogado de su hermana, quien le dejó 30,000 dólares en herencia. La moraleja: en la vida hay tres certezas: La muerte. Los impuestos. Ser estafado por un abogado. Y tú, ¿qué opinas? Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!