Durante el período del Tercer Reich en Alemania, la guillotina se convirtió en un instrumento de terror y ejecución sistemática. Contrariamente a la creencia popular de que este método de ejecución estaba asociado principalmente con la Revolución Francesa, los nazis hicieron un uso extensivo de la guillotina, llevando a cabo aproximadamente 16.500 decapitaciones durante su régimen. Esta cifra escalofriante no solo refleja la brutalidad del régimen nazi, sino también la industrialización de la muerte que caracterizó a este oscuro período de la historia alemana. Ver Lapidación por adulterio Fotografía de una guillotina francesa antes de una ejecución El uso de la guillotina bajo el régimen nazi tuvo un aspecto particularmente macabro en términos económicos. Se reporta que el verdugo principal del Reich acumuló una fortuna considerable a través de su siniestra labor. Tal fue la magnitud de su riqueza que pudo adquirir una de las villas más grandes y lujosas de Alemania en aquella época.