Hace ya mucho tiempo me dijo una persona que investigara cuantas de mis ideas eran mías y cuantas impuestas o imbuidas por otros. Lo hice y sigo en ello, ahora mismo creo que me sobran dedos en mi cuerpo para contar las ideas que considero propias. Haz la prueba si te atreves, es una buena cura de humildad mental y una forma excelente de conocerse a uno mismo. Sé que muchos no se van a atrever, porque muy en el fondo de su mente saben que así se pierde la fe en sus creencias religiosas o políticas, que como todo el mundo sabe son las verdaderas y las demás, falsas y ridículas, como alguien les explicó en su día. Lo que no te contaron del rebaño ¿Es bueno o malo hacer esta discriminación entre las ideas propias y las ajenas? Pues ambas cosas, diría yo. La educación consiste precisamente en imbuir ideas al niño que fuimos para adquirir conocimientos y desenvolvernos en la sociedad. El niño acepta sinceramente lo que viene de sus padres, aprendiendo sobre todo de lo que ve a