Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Lo que no te contaron del rebaño

Hace ya mucho tiempo me dijo una persona que investigara cuantas de mis ideas eran mías y cuantas impuestas o imbuidas por otros. Lo hice y sigo en ello, ahora mismo creo que me sobran dedos en mi cuerpo para contar las ideas que considero propias. Haz la prueba si te atreves, es una buena cura de humildad mental y una forma excelente de conocerse a uno mismo. 


Sé que muchos no se van a atrever, porque muy en el fondo de su mente saben que así se pierde la fe en sus creencias religiosas o políticas, que como todo el mundo sabe son las verdaderas y las demás, falsas y ridículas, como alguien les explicó en su día.

Lo que no te contaron del rebaño
Lo que no te contaron del rebaño
¿Es bueno o malo hacer esta discriminación entre las ideas propias y las ajenas? Pues ambas cosas, diría yo. La educación consiste precisamente en imbuir ideas al niño que fuimos para adquirir conocimientos y desenvolvernos en la sociedad. El niño acepta sinceramente lo que viene de sus padres, aprendiendo sobre todo de lo que ve antes de lo que le dicen, virtud que perdemos con los años. Más tarde, aceptar conscientemente ciertos ritos sociales hace que no te excluyan por ser un bicho raro, pero hay que recordar que simplemente son ritos tribales y que solo tienen el valor del consenso de mucha gente. Saber discriminar en tu mente todo este tipo de ideas y comportamientos ya hace que sepas qué ideas no son tuyas. 

Cuando profundizas mas en esta línea, te das cuenta de que desde la forma de comer hasta tus creencias religiosas (a veces es lo mismo) no son tuyas, alguien te las contó y tú te las creíste. Un bebé afgano adoptado por Testigos de Jehová, seguramente de mayor  venderá Biblias de casa en casa y otro bebé cuya familia sean Testigos de Jehová, si está criado por afganos en Afganistán, es muy probable que acabe siendo talibán, o como mínimo musulmán convencido. ¿Llegaron ambos bebés a este estado pensando por si mismos? La respuesta es evidentemente negativa. Te recuerdo que tu también fuiste bebé y naciste donde naciste. Por eso tienes las ideas que tienes, así de sencillo. 

Sin embargo, cuando empleas la cabeza para algo más que separar las orejas, empiezas a estar en serio peligro social, de hecho en ciertos lugares del planeta puede peligrar tu integridad. Cuando razonas como Homo Sapiens (es muy gracioso lo de sapiens viendo las cosas que hacemos) automáticamente cuestionas muchas cosas que en el rebaño se consideran verdades absolutas. Si sigues adelante con tu mente, pronto harás lo mismo con tus propias ideas. En ese momento, aunque en apariencia seas uno más del rebaño (cosa muy saludable como ser social que eres), en realidad sientes que su calor ya no te calienta y que te deja muy indiferente. Dicho de otra manera, continuas respetando muchas convenciones sociales en las que no te cuesta nada participar, pero en otros temas te plantas y en el mejor de los casos les sigues el rollo, pero interiormente ya no te crees nada.

Lo más chocante es que la sociedad ya te había enseñado todo esto: primero crees en los Reyes Magos, pero cuando maduras ya sabes que son los padres, aunque participes de la inocente broma. El peligro del homo sapiens son los que limitan, coaccionan, encarcelan, torturan, imponen sus ideas aborregadas y llegan a morir y matar por estas creencias del rebaño que algún pastor iluminado les hizo creer. Piensa, que para eso existes.

También te puede interesar:

Comentarios

  1. Muy interesante esta entrada. Da para mucho. Comparto la idea de que modela más la educación que la genética. El mormón, el integrista, el fanático... se hacen, no nacen. Y ¡ay! del que reme contracorriente en un sistema totalitario. Los "homo sapiens" que dices no interesan, sólo necesitan creyentes, crédulos y borregos no críticos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos los que citas son los ciudadanos perfectos. Ahora, con las redes sociales es fácil detectar desviaciones e intentos de que el borrego se convierta en cabra.

      Un saludo

      Eliminar
    2. Una prueba que confirma lo que dices la tienes en la opción política de cada uno. Es muy difícil encontrar una mayoría de gente que votando a un partido concreto sea capaz de repartir estopa a unos y a otros si se lo merecen. Son creyentes, como te decía, no seres pensantes.

      Eliminar
    3. Debe formar parte de la condición humana, es triste, pero es así.

      Eliminar
  2. Hay los progresistas y los fanáticos. Sin embargo, dentro de los mismos progesistas existen quienes piensan que está con ellos o contra ellos...

    Muy interesante Carolus
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de la dualidad es muy humano, rara es la persona que en vez de dividir, integra. Y en realidad, somos todos iguales: monos un poco mas inteligentes que el resto asustados y miedosos.

      Un saludo, Manuel

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Señoras, presten atención

Los hombres tienen dos razones principales para estar con mujeres: SEXO y AMOR.  Sin embargo, cuando se trata del matrimonio, la mayoría de los hombres no se casan por ninguna de esas razones. Se casan por ESTABILIDAD.  Ver Cómo ser el mejor amante Esto es lo que quiero decir: Un hombre puede amarte y no casarse contigo. Puede tener relaciones sexuales contigo durante años sin casarse contigo. Pero una vez que encuentre a alguien que traiga estabilidad a su vida, se casará con ella. Por "estabilidad" me refiero a "paz mental". He escuchado a hombres decir: "Amo a esta mujer, pero no creo que pueda pasar mi vida con ella". Cuando los hombres piensan en el matrimonio, no se enfocan en cosas como vestidos de novia o damas de honor, como lo hacen muchas mujeres. En cambio, piensan: "¿Puede esta mujer construir un hogar conmigo? ¿Puede cuidar de nuestros hijos y de mí? ¿Me traerá paz y consuelo?"  Ver Lo que nunca te enseñaron Los hombres quieren la p...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Hace un tiempo me enviaron esta curiosa historia

La profesora estaba siempre gritando: «¡Me vas a volver loca, Venancio! ¡Contigo ya no puedo más! ¡Venancio eres un inútil!». Un día, la madre de Venancio fue a la escuela para comprobar cómo le estaba yendo a su hijo. La profesora le dijo que su hijo era un desastre. Tenía las peores notas del colegio y que ella, en 25 años de enseñanza, nunca vio un niño tan torpe. La madre quedó tan apenada con esta sincera conversación que decidió retirar a su hijo Venancio de la escuela y se mudaron a Alemania para que Venancio estudiara en un centro especializado. Después de 25 años, a esta misma profesora le fue diagnosticada una grave enfermedad del corazón. Todos los médicos consultados coincidieron que necesitaba una cirugía muy delicada y costosa que solo un famoso médico español que vivía en Alemania podía hacer.  La profesora, ya sin esperanzas, decidió vender todo lo que tenía y con los ahorros de toda su vida, emprendió el viaje a Berlín para intentar la costosa cirugía que, finalmen...

El salto que cambió una vida: cruzar la línea entre dos mundos

Esta es la historia de una mujer que, en un acto de valentía y desesperación, cambió su destino para siempre. Corrió a toda velocidad, con el ejército persiguiéndola con todas sus fuerzas, hasta que su cuerpo no pudo más y se desmayó. Pero justo antes de ser alcanzada, en un último esfuerzo, dio un salto desde el este hacia el oeste, cruzando la línea blanca que separaba dos mundos opuestos.  Ver Lo que nunca te enseñaron En ese lugar específico, su vida cambió para siempre. En menos de un segundo, todo lo que conocía quedó atrás. Porque ese salto no solo fue físico, sino simbólico: ella cruzó la línea que dividía dos tierras, dos sistemas políticos y dos realidades completamente distintas. Pasó del socialismo al capitalismo, de ser una mujer con una identidad a convertirse en otra completamente diferente. De vivir bajo una libertad restringida a experimentar la libertad plena. De ser perseguida por el Estado a ser apoyada por él. En ese instante crucial, dejó atrás Alemania Orient...

Cómo se combatía el frío en la Edad Media

La Edad Media, un período histórico marcado por la escasez de tecnologías modernas, presentaba un desafío constante para combatir el frío. En ausencia de sistemas de calefacción centralizados y ventanas eficientes, la vida cotidiana se veía influenciada por las bajas temperaturas y las corrientes de aire persistentes. Las estrategias para mantener el calor en hogares y espacios habitables eran diversas y, a menudo, rudimentarias, reflejando la ingeniosidad y la adaptación de la sociedad medieval a las condiciones climáticas adversas. Una de las primeras líneas de defensa contra el frío era la gestión de la luz y el aislamiento a través de las ventanas. En la mayoría de las viviendas, las ventanas eran pequeñas y, en lugar de vidrio, se cubrían con materiales como paños o pergaminos aceitosos. Esta solución buscaba equilibrar la necesidad de luz natural con la de mantener el calor en el interior, aunque sacrificando la visibilidad y la claridad. El vidrio, considerado un material costos...