Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como indiferente

Buscador

Sé como un muerto

Era un venerable maestro. En sus ojos había un reconfortante destello de paz permanente. Sólo tenía un discípulo, al que paulatinamente iba impartiendo la enseñanza mística.  El cielo se había teñido de una hermosa tonalidad de naranja-oro, cuando el maestro se dirigió al discípulo y le ordenó: -Querido mío, mi muy querido, acércate al cementerio y, una vez allí, con toda la fuerza de tus pulmones, comienza a gritar toda clase de halagos a los muertos. Sé como un muerto El discípulo caminó hasta un cementerio cercano. El silencio era sobrecogedor. Quebró la apacible atmósfera del lugar gritando toda clase de elogios a los muertos. Después regresó junto a su maestro. -¿Qué te respondieron los muertos? -preguntó el maestro. -Nada dijeron. -En ese caso, mi muy querido amigo, vuelve al cementerio y lanza toda suerte de insultos a los muertos. El discípulo regresó hasta el silente cementerio. A pleno pulmón, comenzó a soltar toda clase de improperios con