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Cortar cabezas

Cortar cabezas, cada día se oye más esta expresión. Cortar cabezas, como remedio a los males que nos afligen y desahogo social. Cortar cabezas, como catarsis. Que le corten la cabeza, como decía la Reina del cuento de Alicia en el País de las Maravillas Cortar cabezas Y lo malo es que alguna vez, cada vez mas a menudo, todos hemos pensado que sería necesario… en sentido literal. El ser humano tiene memoria histórica de mosquito, sobre todo si por el Poder consiguen que la única historia que conozcamos es la de EE.UU. a través de sus películas y poco más. Cortar cabezas , se instaló la guillotina y cayó la cabeza del Rey, María Antonieta y un buen puñado de nobles. La masa estaba entusiasmada. Más tarde pasaron por la cuchilla más personas que ya no eran tan “nobles”, al populacho le daba igual, quería su ración diaria de sangre. Cortar cabezas , más tarde, asentada la Revolución, los colaboracionistas, los tibios, los antirrevolucionarios perdían su cabeza. El pueblo

Revoluciones, está todo inventado

Del máximo desorden al máximo orden. Parece ser que se cumple, como en  la Revolución Francesa  en 1.798 o en la soviética en 1.917. Cayeron los Borbones y los Zares, aparecieron Napoleón y Stalin. Como en todo, siempre hay excepciones.   Cuando la monarquía electiva se convirtió en hereditaria, inmediatamente comenzaron los herederos a degenerar de sus antepasados, y prescindiendo de las obras virtuosas, creían que los príncipes sólo estaban obligados a superar a los demás en lujo, lascivia y toda clase de placeres. Comenzó, pues, el odio contra los monarcas, empezaron éstos a temerlo, y pasando pronto del temor a la ofensa, surgió la tiranía. Ésta dio origen a los desórdenes, conspiraciones y atentados contra los soberanos, tramados, no por los humildes y débiles, sino por los que sobrepujaban a los demás en riquezas, generosidad, nobleza y ánimo valeroso, que no podían sufrir la desarreglada vida de los monarcas.  Revoluciones, está todo inventado La

Revolución

Seguro que usted quiere cambiar el mundo. Seguro que se siente legitimado para ello, sus ideales son puros y prístinos, y como un arcángel vengador limpiar con su flamígera espada todo lo malo que existe y traer un nuevo mundo a la tierra. Revolución. Mahatma Gandhi Tal vez no sea tan ambicioso y sus ideales sean, por ejemplo, acabar con la corrupción, limpiar el medio ambiente, acabar con las corridas de toros o algo similar. Objetivos muy loables, por supuesto. Además, estoy convencido de que eso de que el fin justifica los medios (1) no va con usted y que para lograr lo que Usted se propone se atendrá a unas rigurosas normas éticas como no mentir, no robar y no hacer daño. Que será impecable en vez de implacable. Pues adelante, suerte y al toro (en sentido figurado). Por mi parte, sólo señalar varias cosas: que para que algo tenga éxito hay que tener una estrategia , y que es bueno fijarse en como lo hicieron los que lo lograron. Revolución. Martin Luther K

Veneno en la Piel de Toro

La media de edad de la población española es de 41,6 años, similar a otros países de la Unión Europea. El Veneno de la Piel de Toro Sin embargo, en Túnez la media es de 30 años y en Egipto poco más de 20 años. Por eso en el Magreb ha habido revoluciones y en Europa no. En las ciudades de España sólo se ven jubilados por las calles (en España, también muchos parados o personas trabajando en economía sumergida). En los pueblos, sólo abuelos y su relevo que son jóvenes inmigrantes con sus niños. Esto lo saben los gobernantes y por eso se confían en que la calle nunca reviente. ¿Alguien ha visto a tiernos abuelitos enfrentándose a la Policía con barricadas y quemando neumáticos? Ni aunque les bajes la pensión, el Sintrón y todas las demás pastillas no dan para muchas alegrías revolucionarias. Además, España ya no importa emigrantes. En 2.011, nuestros emigrantes superaron a los inmigrantes. La mayor parte de los que se van (¿huyen?) son jóvenes y sobradamente preparado

Revolución

Kerensky fue un líder revolucionario ruso que desempeñó un papel muy destacado en el derrocamiento del régimen zarista en Rusia.   Fue el segundo jefe del gobierno provisional instaurado tras la Revolución de Febrero. Heredó del Zar Nicolás la participación rusa en la I GM, que era una sangría en hombres para Rusia. Como se sentía atado con los tratados de los aliados, no renunció a la guerra contra el Kaiser, lo que fue un error fatal.  Los comunistas de Lenin prometían “paz, tierra y pan”. Lenin, que estaba desterrado en Alemania, negoció que Rusia se retirara de la guerra a cambio de que le autorizaran a volver a Rusia. Tras su vuelta, y con la promesa de paz, precipitaron los acontecimientos en los que la Revolución de Octubre hizo que los bolcheviques tomaran el poder. Hubo paz con Alemania, pero surgió la guerra civil.  Ni paz, ni tierra, ni pan. Triunfaron los bolcheviques. El gulag y el hambre cabalgaron sobre Rusia. Se estiman en más de 2 millones de muertos por hambre deb