No me refiero a la segregación racial, que quede claro desde el principio. En la Unión Europea y en USA, se ha logrado que los fumadores dejen de molestar con el humo de su vicio en lugares públicos, ya sea transportes colectivos, bares, oficinas, restaurantes, etc. Eso es segregación . Propongo la misma medida de segregación con los teléfonos celulares: tratar a los adictos como a los apestados del tabaco. De hecho, ya hay restaurantes donde entrar te recogen el maldito aparatito, por respeto preventivo al resto de comensales. Hay ocasiones que es insufrible un recorrido en transporte público, ya sea urbano o de largo recorrido. Si juntas el sordo que aun llevando auriculares molesta con su música (estará sordo o irá de camino a la sordera), el tontolaba que vocifera sin descanso por su telefonito, al tarado que juega al jueguecito atontador de turno sin quitarle el sonido y al dedo veloz que manda y recibe mensajes de texto de forma compulsiva con su correspondiente campanazo, e