El Arte de la Estrategia

La fiesta de la Democracia, eso es la votación. Menuda fiesta.  Votar a listas cerradas. Votar a cualquier partido que incluye en sus listas a personajes imputados por corrupción. Votar a unos individuos que se pondrán el sueldo que les venga en gana. Votar a más cosas que usted ya sabe y yo no me quiero extender.   Vote, vote en la fiesta y disfrute de su derecho al voto. Si le toca ser parte de una mesa electoral, la fiesta y la intima satisfacción es mucho más grande . ¿Qué es un día festivo regalado a esta fiesta democrática tras una semana en la que usted ha intentado escaquearse en su trabajo tan bien pagado? Además le van a pagar espléndidamente por disfrutar de un día festivo democrático a tope. Eso sí que es fiesta, y eso si que son dietas y no las de un eurodiputado, diputado nacional, diputado regional, comarcal o concejal.  Disfrute de la fiesta, pues si no acude a la gloriosa llamada del deber democrático, tendrá que acudir a la llamada del juez. Toma libertades.  Que d