Siempre hay que estar atento a las indicaciones de que el propio puesto de trabajo puede estar en peligro.
En estos momentos complicados, muchos están perdiendo el trabajo. En los tiempos que corren, las cosas no están demasiado bien en el ámbito laboral.
Los despidos están a la orden del día (lamentablemente) y son muchas las empresas que siguen prescindiendo de parte de su personal. Y es que en tiempos de crisis, menos es más. Hay empresas buscando reducir sus gastos y muchas de ellas empiezan con los gastos laborales. Por otra parte, muchas se aprovechan de la coyuntura para tomar decisiones difíciles que deberían haber tomado antes.
Hay temas internos que uno tiene más posibilidad de controlar o influir y debemos estar atentos a algunos indicios, por si nuestras actuaciones pueden modificarse para tener en cuenta la situación que se avecina. Algunas de estas incluyen:
- En la revisión periódica del trabajo te dan mala nota o una advertencia
- Tu jefe empieza a revisar tu trabajo más de cerca
- Los compañeros de trabajo te empiezan a ignorar.
Por otra parte, hay acontecimientos externos que están fuera de nuestro control y con los que tenemos mas dificultades para influir. Algunos de estos son:
- Viene un nuevo jefe
- Se cambia la dirección de la empresa
- Hay rumores de reestructuración o reducción de trabajadores
- Las nuevas contrataciones no siguen el modelo de antes.
¿Cuál es tu situación en tu empresa? ¿Está tu puesto de trabajo en peligro?
Aquí verás cuáles son las señales que deberían ponerte en alerta.
1. Primero y principal: han empezado a despedir a algunos de tus compañeros de trabajo. El refrán no puede ser más claro: cuando las barbas del vecino veas pelar…
2. Hay pérdidas. Ya sea en la empresa o en tu departamento (aún peor, porque empezarán a buscar culpables), cuando se empiezan a reducir las ganancias, la cosa se pone fea.
3. Hay cambios en los cargos directivos. Esto suele ser una de las alertas que indica que algo no va bien del todo. Además, los nuevos jefes pueden reestructurar el personal para colocar a gente de su confianza.
4. Menos trabajo. Si cada vez tienes menos trabajo, quiere decir que otra persona está haciendo algo de lo que tú te encargabas. Eso no es nada bueno, porque las empresas prefieren las plantillas reducidas, y si pueden convertir dos puestos de trabajo en uno solo, mejor que mejor. Es decir, que puede que alguien termine ocupando el tuyo.
5. Pasas inadvertido. Tus jefes ya no te elogian cuando haces un buen trabajo, es una forma de poder justificar tu despido cuando este se produzca.
Y sobre todo, prepárate si ves que tu puesto de trabajo se anuncia en Internet, en el periódico o en cualquier bolsa de trabajo. Eso sí, esperamos que no te pase.
Y si a todo esto le añades un poco de animadversión por parte de la persona que ayuda a tomar decisiones, es lo que me ha ocurrido a mi. Tenia que haberlo leído antes.
ResponderEliminarDe momento tengo bastante trabajo...y no se pasa inadvertido...
ResponderEliminarSaludos