Después que Quinto Sertorio aprendió por experiencia que él no era de modo alguno rival para el ejército romano entero, y deseoso de demostrar esto a los bárbaros también, que exigían precipitadamente la batalla, hizo traer a su presencia dos caballos, uno muy fuerte y el otro muy débil.
Sertorio |
Luego trajo dos jóvenes de físico correspondiente, uno robusto, el otro ligero. Se le encomendó al joven más fuerte que le sacara la cola entera al caballo débil, mientras se encomendó al joven más ligero que le sacara los pelos al caballo fuerte, uno por uno. Entonces, cuando el joven ligero triunfó en su tarea, mientras el fuerte todavía luchaba en vano con la cola del caballo débil, Sertorio observó: "por esta imagen les he expuesto, mis hombres, la naturaleza de las cohortes romanas. Ellos son invencibles al que las ataca en un solo cuerpo; él que las ataque por grupos las rasgará y desgarrará".
Del libro ESTRATAGEMAS, de Sexto Julio Frontino
Una forma interesante de mostrar que la constancia puede más que la fuerza.
ResponderEliminarSaludos