Una madre escucha un zumbido procedente de la habitación de su hija y decide entrar. Al abrir la puerta, la encuentra sentada en la cama, sosteniendo su juguete personal. —¿Qué estás haciendo? —pregunta la madre. La hija suspira y responde: —Tengo 35 años y sigo viviendo con mis padres... Esto es lo más cerca que estaré de un marido. La madre, sin decir una palabra, se retira de la habitación. Al día siguiente, el padre escucha el mismo zumbido, pero esta vez en la sala de estar. Al acercarse, ve a su hija en la misma situación. —¿Qué estás haciendo? —le pregunta. Ella le da la misma respuesta, y el padre, sin más, se marcha. Más tarde, ya entrada la noche, la madre vuelve a oír el ruido y va a investigar. Para su sorpresa, encuentra a su esposo con un vaso de whisky con hielo y sentado junto al juguete que también tenía su vaso de whisky. —¿Se puede saber qué haces? —le pregunta, desconcertada. El hombre la mira y responde con calma: —Conociendo a mi yerno. Y tú, ¿qué opinas? Te invit...
interante lo que lei en el enlace. pero tiene el mismo nombre de tu blog amigo , que chevere. saludos amigo!
ResponderEliminarSoy el autor de ambos, frank. Muchas gracias por sus comentarios
EliminarSaludos
Hoy los "imperios romanos" son otros. Grecia y Roma están de capa caída. Son los "bárbaros" los amos del mundo y las guerras son económicas; pero igualmente pueden hacer mucho daño.
ResponderEliminarUn saludo.
Todo es un ciclo, en cuanto una civilización llega al máximo, solo le queda la decadencia.
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En tiempos de Roma la dominación era la guerra, el enfrentamiento.
ResponderEliminarHoy son otras formas de sometimiento que hay, pero cuando la estudiemos, no será diferente de la antigua Roma
Saludos
Creo que siempre ha sido así, dominar sea por el medio que sea. Y no tiene pinta de cambiar.
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