El ateniense Demades condenó a un hombre de su ciudad, cuyo oficio era vender las cosas necesarias para los entierros, so pretexto de que de su comercio quería sacar demasiado provecho y de que tal beneficio no podía alcanzarlo sin la muerte de muchas gentes.
El beneficio de unos es perjuicio de otros |
Esta sentencia me parece desacertada, tanto más, cuanto que ningún provecho ni ventaja se alcanza sin el perjuicio de los demás; según aquel dictamen habría que condenar, como ilegítimas, toda suerte de ganancias.
El comerciante no logra las suyas sino merced a los desórdenes de la juventud; el labrador se aprovecha de la carestía de los trigos; el arquitecto de la ruina de las construcciones; los auxiliares de la justicia, de los procesos querellas que constantemente tienen lugar entre los hombres; el propio honor y la práctica de los ministros de la religión débese a nuestra muerte y a nuestros vicios; a ningún médico le es grata ni siquiera la salud de sus propios amigos, dice un autor cómico griego, ni a ningún soldado el sosiego de su ciudad, y así sucesivamente.
Más aun puede añadirse: examínese cada uno en lo más recóndito de su espíritu, y hallará que nuestros más íntimos deseos en su mayor número, nacen y se alimentan a costa de nuestros semejantes. Todo lo cual considerado, me convence de que la naturaleza no se contradice en este punto en su marcha general, pues los naturalistas aseguran que el nacimiento, nutrición y multiplicación de cada cosa tiene su origen en la corrupción y acabamiento de otra.
Fuente: Ensayos, Montaigne
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La necesidad produce el consumo...La idea es justamente crear una necesidad para que se consuma.
ResponderEliminarLo que se ha hecho es estudiar justamente como orientar el consumo inicial, hacía la idea que tenemos.
Saludos Carolus
Entiendo que te refieres a crear necesidades donde no las había.
EliminarSaludos, Manuel
Todo es una cadena. Para que unos coman otros deben ser devorados.
ResponderEliminarUn saludo.
Sin embargo existen negocios donde es posible el acuerdo "yo gano <=> tu ganas"
EliminarSaludos, Cayetano
"ningún provecho ni ventaja se alcanza sin el perjuicio de los demás"
ResponderEliminarPara mí la premisa es falsa, por tanto y por muy bien razonada que esté las conclusiones también lo son.
Se pueden hacer negocios donde gana ambas partes, eso siempre que exista un valor añadido y/o se cubra una necesidad real.
Esto es como cuando se habla de la ayuda al tercer mundo, como si la economía mundial fuera de suma cero. Aunque los sistemas cerrados sean más faciles de comprender, y muy útiles para estudiar ciertos fenómenos no dejan de ser aproximaciones con un error más o menos grande.
Michel de Montaigne vivía en un mundo diferente al de ahora. Estoy de acuerdo que se pueden hacer tratos beneficiosos para ambas partes
EliminarSaludos
en que modo se organiza el discurso?
ResponderEliminarGran verdad en las relaciones humanas. Y si hablamos de comer animales más verdad aún.
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