Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

10 rasgos de personas con resultados


Existe un error habitual y es pensar que las personas que consigue resultados, digamos “excepcionales”, que a muchas personas les gustaría lograr, son gente “especial”, dotada de talentos innatos o que la naturaleza les ha señalado como los elegidos.


No es así. Son gente como cualquiera, pero que sí aglutinan una serie de características, que lo más importante es que están al alcance de todos.

¿Cuáles son esas cualidades? 

10 rasgos de personas con resultados
10 rasgos de personas con resultados

1. Son personas que tienen claro lo que quieren. 


La principal causa por la que la gente no consigue lo que quiere es que no sabe lo que quiere. Muchas personas funcionan por inercia, dejándose llevar, en piloto automático; y como decía Séneca: “No hay buen viento para quien no sabe a dónde va”.

Cuanto más concretas, detalladas y específicas son nuestras metas, más fáciles de conseguir, porque entonces se pueden alinear todos los recursos, concentrar todas las energías y diseñar todas las acciones hacia ese fin. De otro modo, cuando las metas son difusas, uno anda pegando tiros por aquí y allá y las fuerzas andan demasiado están dispersas.

2. Son personas de Acción 


Si decides hacer algo y no actúas en realidad no has decidido nada. La acción es la verdadera medida de la inteligencia. Son personas que no esperan a que se den las circunstancias perfectas, a contar con todos los medios a su alcance, o a ver todo el camino por delante. Son personas que se ponen en movimiento y sobre la marcha van descubriendo las soluciones. Cuando uno se pone a caminar está provocando que ocurran cosas.

Lo peor es el inmovilismo, quedarse quieto, parado a que venga la inspiración divina o aparezcan las circunstancias idóneas. Nunca ocurre y encima el tiempo pasa. Y el tiempo es la variable más importante con la que contamos las personas, porque el tiempo es el que es y se agota; no se puede recuperar, reciclar y nada. Cada hora que pasa y no se aprovecha, se pierde. Por eso Karen Lamb decía: “Dentro de un año te arrepentirás de no haber empezado hoy”. El secreto de avanzar es siempre comenzar.

CONTINUA EN:

Comentarios

  1. Algunos rasgos tengo de estos que comentas. Pero la paciencia no es unas de mis virtudes, con todo y que tengo una profesión donde es necesaria.

    Saludos Carolus

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que la paciencia es muy necesaria en cualquier profesión, pero tal y como está la medicina primaria, aun mas.

      Saludos, Manuel

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

Hace un tiempo me enviaron esta curiosa historia

La profesora estaba siempre gritando: «¡Me vas a volver loca, Venancio! ¡Contigo ya no puedo más! ¡Venancio eres un inútil!». Un día, la madre de Venancio fue a la escuela para comprobar cómo le estaba yendo a su hijo. La profesora le dijo que su hijo era un desastre. Tenía las peores notas del colegio y que ella, en 25 años de enseñanza, nunca vio un niño tan torpe. La madre quedó tan apenada con esta sincera conversación que decidió retirar a su hijo Venancio de la escuela y se mudaron a Alemania para que Venancio estudiara en un centro especializado. Después de 25 años, a esta misma profesora le fue diagnosticada una grave enfermedad del corazón. Todos los médicos consultados coincidieron que necesitaba una cirugía muy delicada y costosa que solo un famoso médico español que vivía en Alemania podía hacer.  La profesora, ya sin esperanzas, decidió vender todo lo que tenía y con los ahorros de toda su vida, emprendió el viaje a Berlín para intentar la costosa cirugía que, finalmen...

La astuta empleada de la limpieza

Descubre la ingeniosa empleada que desafía a su jefa con astucia. ¡Una historia audaz que debes compartir!  Una empleada de limpieza le pidió a su jefa que le aumentara el salario.  La señora le pide que dé 3 razones por las que necesita aumentar su salario. EMPLEADA: Sé cocinar mejor que usted. SEÑORA: ¿Quién le dijo eso? EMPLEADA: Su esposo me lo dijo. SEÑORA: Está bien, segunda razón... EMPLEADA: Yo puedo planchar mejor que usted. SEÑORA: ¿Quién le dijo eso? EMPLEADA: Su esposo me lo dijo. SEÑORA: Bien, la última razón. EMPLEADA: Además, soy mejor que usted en la cama. (La señora está furiosa) SEÑORA: ¿Fue mi marido quien dijo eso? EMPLEADA: No, el guardia de seguridad me dijo que soy mejor que usted en la cama. SEÑORA: ¡Shh! ¡Por favor, baje la voz! Ver Las 20 leyes de la astucia Y tú, ¿qué opinas? Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Después de la fiesta

Un lunes por la mañana, un cartero está haciendo su ruta habitual por el vecindario.  Al acercarse a una de las casas, nota que ambos coches están en la entrada. Su curiosidad se ve interrumpida cuando Carlos, el dueño de la casa, sale con una carga de botellas vacías de cerveza y licor. "Vaya, Carlos, parece que tuvisteis una fiesta increíble anoche", comenta el cartero. Carlos, visiblemente dolorido, responde: "En realidad, la fiesta fue el sábado por la noche. Esta es la primera vez que me he sentido con fuerzas para moverme desde las 4:00 de la madrugada del domingo. Vinieron unas quince parejas del vecindario y la cosa se desmadró un poco. Nos emborrachamos tanto alrededor de la medianoche que empezamos a jugar a '¿Quién soy yo?'". El cartero piensa un momento y pregunta: "¿Cómo se juega a eso?". "Bueno, todos los chicos vamos al dormitorio y salimos uno por uno con una sábana cubriéndonos y solo nuestras 'partes íntimas' asomando...