Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

El arte de atraer a los demás

Cuando obligue a otro a actuar, deberá ser usted quien en todo momento ejerza el control. Siempre es mejor lograr que su contrincante se acerque a usted y abandone, en este proceso, sus propios planes. Atráigalo con ganancias fabulosas... y después proceda a atacar. Usted tiene todos los ases en la mano.

Felipe Brunelleschi, el gran artista y arquitecto del Renacimiento, cultivó el arte de hacer que los demás fueran a él, como señal de su poder. En cierta ocasión lo habían contratado para reparar la cúpula de la iglesia Santa María del Fiore, en Florencia. Se trataba de un trabajo importante, que le daría prestigio. Pero cuando los funcionarios de la ciudad contrataron a un segundo hombre, Lorenzo Ghiberti, para que trabajara con Brunelleschi, el gran artista se sintió ofendido. Sabía que Ghiberti había obtenido aquel trabajo sólo gracias a sus relaciones, que no haría nada y aun así se llevaría la mitad de los laureles.

El arte de atraer a los demás
El arte de atraer a los demás

En un momento crítico de la construcción, Brunelleschi comenzó de pronto a padecer una misteriosa enfermedad. Se vio obligado a suspender su trabajo pero tranquilizó a los funcionarios diciéndoles que, como habían contratado a Ghiberti, éste podría continuar solo. Pronto resultó evidente que Ghiberti era un inepto total, y los funcionarios fueron a rogarle a Brunelleschi que reanudara su trabajo. Brunelleschi ignoró sus ruegos e insistió en que Ghiberti debía terminar el proyecto. Por último sus empleadores se dieron cuenta de cuál era el problema y despidieron a Ghiberti.
En forma milagrosa, Brunelleschi se recuperó al cabo de pocos días. No tuvo necesidad de manifestar su ira ni de ponerse en ridículo; simplemente aplicó la táctica de "hacer que los demás vayan hacia usted". Si, en un momento dado, usted insiste, por amor propio y por conservar su dignidad, en que los demás deben ir hacia usted y lo logra, seguirán haciéndolo en el futuro, aun cuando usted no haga nada para obligarlos.  
El buen guerrero hace que los demás vayan hacia él, y no va él hacia los demás. Éste es el principio de la plenitud y el agotamiento de usted y de los otros. Cuando induce a su contrincante a ir hacia usted, las fuerzas del otro siempre estarán agotadas; mientras usted no vaya hacia el otro, conservará la plenitud de sus fuerzas. Atacar el agota-miento con la plenitud es como arrojar piedras sobre huevos. Zhang Yu, crítico del siglo xi, en un comentario sobre El arte de la guerra.
Fuente: Las 48 leyes del poder, de Robert Greene
Para saber mas:

Comentarios

  1. Buena estrategia de gente inteligente y racional.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gente, que por otra parte, no es muy abundante.

      Saludos,

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Estrategia sobre el uso de la información

Un hombre se va a dar una ducha en el momento que su esposa está terminando de hacerlo.  En ese preciso instante suena el timbre de la puerta. Estrategia sobre el uso de la información Después de algunos segundos de duda, ambos deciden que ella irá, por lo cual, se envuelve en una toalla, va, abre la puerta y se encuentra con el vecino de al lado de casa. Antes de que ella pronuncie una palabra el vecino le dice: - Le doy 1000 euros si deja caer la toalla en el suelo. Ella piensa unos segundos, se decide, deja caer la toalla y se queda en cueros frente al vecino que, después de unos segundos, mete la mano en el bolsillo, saca 1000 euros, se los entrega, da media vuelta y se va... Aún confundida, cierra la puerta rápidamente, se envuelve otra vez en la toalla y vuelve al baño a secarse el pelo. Cuando llega, su marido le pregunta quién había tocado el timbre. - El vecino de al lado -dice ella- y el marido le pregunta: - ¿Te devolvió los 1000 euros que le presté? Conclusión: S...

El gran susto de una viuda

Una pareja decide celebrar su 25 aniversario de bodas visitando el mismo hotel en España que habían elegido para su luna de miel. Llenos de emoción, llegan al aeropuerto, pero lamentablemente descubren que el vuelo está sobrevendido. La esposa le dice al esposo: —No te preocupes, cariño, tú toma este vuelo y yo iré en el siguiente, mañana por la mañana. El marido acepta y, para su deleite, al llegar al hotel descubre que todo sigue casi igual que hace 25 años. La única diferencia es que ahora la habitación tiene una computadora. Emocionado, decide escribirle un correo electrónico a su esposa para contarle que ha llegado bien.  Ver Cómo ser el mejor amante Sin embargo, en su entusiasmo, se equivoca en una letra de la dirección de correo electrónico y, sin darse cuenta, envía el mensaje a otra persona. Mientras tanto, en otra parte del mundo, una viuda acaba de regresar del funeral de su difunto esposo. Aún conmocionada y sumida en la tristeza, decide revisar su correo electrónico pa...

No mueras definitivamente con tus muertos

No mueras con tus muertos: honra su memoria viviendo. ¡Descubre el poder de amar más allá del dolor y sigue adelante! ¿Sabías que cuando lloras a tus muertos, lloras por ti mismo y no por ellos? Lloras porque los has "perdido", porque no los tienes a tu lado. Piensas que todo termina con la muerte. Y piensas que ya NO están aquí.  Ver  El poder de tu mente Entonces, si tus muertos ya no están allí, ¿dónde están? Si se han ido, o ahora están en otro lugar, ¿es ese lugar mejor que este? Sí, ese lugar es definitivamente mejor que este, entonces, ¿por qué estás de luto por su partida? Cuando hayas terminado de aceptar que "ya no están aquí", pero que todavía están en un lugar incluso mejor que este, porque donde están ya no están enfermos ni sufriendo. Entonces dejarás de llorarlos y los recuperarás en tu memoria para que te sigan acompañando con la alegría de todo lo que has vivido. Si realmente los amaste, ámalos OTRA VEZ, y esta vez con mayor fuerza, con mayor pureza...