Para prepararse para cualquier técnica de control del dolor, es importante aprender a utilizar el enfoque y la respiración profunda para relajar el cuerpo.
Aprender a relajarse requiere práctica, especialmente cuando tienes dolor, pero definitivamente vale la pena para poder liberar la tensión muscular en todo el cuerpo y empezar a quitar la atención sobre el dolor.
Las técnicas de control del dolor comienzan de la siguiente manera con la respiración profunda controlada:
- Trata de ponerte en una posición de descanso relajada en una habitación oscura. Cierra los ojos o enfócate en un punto.
- A continuación, comienza a ralentizar tu respiración. Respira profundamente, usando tu pecho. Si encuentras que tu mente divaga o que estás distraído, piensa en una palabra, como por ejemplo la palabra " relax", y mientras respiras concéntrate en... la sílaba "re" mientras inhalas y " lax ", como exhalas.
- Continúa con 2 ó 3 minutos de respiración controlada.
- Una vez que sientas que te empiezas a relajar, puedes comenzar a utilizar técnicas de visualización.
11 técnicas mentales de control del dolor |
1. Altera el foco
Esta es una técnica para la demostrar de la fuerza con que la mente puede alterar las sensaciones en el cuerpo. Enfoca tu atención en una parte específica y no dolorosa del cuerpo (manos, pies, etc.) y altera la sensibilidad en esa parte del cuerpo. Por ejemplo, imagina que tu mano se calienta. Esto alejará a la mente del origen de tu dolor, como por ejemplo, tu dolor de espalda.
2. Disociación
Como su propio nombre indica, esta técnica para el dolor implica separar mentalmente la parte dolorosa del cuerpo del resto del cuerpo. Otra forma de verlo es imaginar el cuerpo y la mente como algo separado, con el dolor lejos de la propia mente. Por ejemplo, imagina a tu espalda dolorida sentada en una silla al otro lado de la habitación y dile que se quede sentada allí, lejos de tu mente.
3. División sensorial
Esta técnica consiste en...
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Muy buenos consejos.
ResponderEliminarIntentaré poner alguno en práctica la próxima vez que me duela algo.
También se puede pensar en pasarle el dolor a alguna persona que le tengas manía o que te deba dinero. Aunque no lo logres es divertido al menos pensarlo.
Un saludo.
Lo de endiñarle el dolor propio a otro que te cae mal es una idea muy sugerente.
EliminarSaludos, Cayetano
Se lo digo a mis pacientes. Ayer en la guardia justsmente estuve hablando con uno sobre esto.
ResponderEliminarHay algunos que incluso lo aplican en dolor oncológico...Y miora que es complicado. Saludos
A veces nos da mas dolor el miedo al dolor que el propio dolor. Por algo dijo Epicuro que el placer es simplemente la ausencia de dolor.
EliminarSaludos, Manuel