Julio César está considerado como uno de los grandes comandantes militares y líderes de todos los tiempos.
Aunque su brillantez como general era esencial para sus numerosas victorias (que estaba invicto en combate), sus grandes estrategias no habrían servido de nada si sus generales, centuriones y legionarios no confiaran implícitamente en él y ejecutaran sus estrategias.
Lecciones de liderazgo aprendidas de Julio César |
Después de todo, puedes tener las ideas más brillantes del mundo y, sin embargo, sin una participación de tus principales partes interesadas, son inútiles. En este post voy a tratar de relatar alguna de las lecciones de liderazgo que he aprendido de la vida del gran Julio César.
1/ Conexión con tu equipo
Se decía que César sabía los nombres de todos los hombres que lucharon por él (algo que aprendió de su tío abuelo, el general Mario). Esta conexión personal que César tenía con sus soldados hizo que lo amaran ya que estaban acostumbrados a que sus generales los trataran como objetos.
No tienes que ser el mejor amigo de sus colegas. Sin embargo, debes tener una conexión personal con las personas con las que trabajas.
2/ La presentación es clave
En excelente serie de Colleen McCullough sobre el final de la República romana, a menudo se menciona que los grandes oradores como César y Cornelio Sila estaban vestidos inmaculadamente y eran muy conscientes sobre su lenguaje corporal al pronunciar sus discursos. En el Senado adornaban sus togas inmaculadamente y delante de sus ejércitos, César y Sila siempre hicieron sus arengas vestidos con el uniforme militar completo. César, en particular, fue un ferviente estudioso del antiguo arte de la retórica a pesar de ya ser considerado un experto.
La comprensión de cómo persuadir y presentar tu caso a tus colegas y la alta dirección es la clave. A menudo, la gente juzga tus cualidades sobre la base de tu capacidad para presentarte. Después de todo, todo el mundo sabe la importancia de las primeras impresiones.
3/ En la línea del frente
A pesar de que César no era realmente conocido por luchar batallas como un general (él ganó una corona cívica por su valor cuando era joven), siempre estaba cerca de la línea del frente en constante comunicación y alentando a sus tropas. Sus tropas sabían que estaba en el mismo peligro que ellos durante una batalla. Esto elevó la moral a sus tropas, ya que sabían que sus actuaciones estaban siendo evaluadas directamente por el propio César. Más importante aún, al hacerlo, permitió a César a identificar las vulnerabilidades en sus formaciones de batalla y tomar decisiones inmediatas para corregirlas antes de que se convirtieran en problemas insuperables.
Si quieres que algo se haga, asegúrate de que siempre estás guiando durante la ejecución del problema. No es lo suficientemente bueno pararse en definir el problema y hacer el proceso de implementación. Es necesario conducir el proceso hasta su finalización.
4/ La comunicación es la clave
Se dice que una de las razones más importantes de la superioridad indiscutible de las legiones romanas era que en la batalla eran los ejércitos más informados. Se rumoreaba que cada centurión (hombre a cargo de una unidad de 100 soldados) sabía tanto sobre el plan de batalla como el propio general. César había aprendido de su tío, el gran general Mario que las batallas eran ganadas por los centuriones del ejército, los hombres que toman las decisiones importantes durante la batalla, más que los propios generales.
Los centuriones de las legiones romanas son comparables a los jefes de equipo y gerentes de nivel medio de la actualidad. Si deseas una gran estrategia para trabajar, asegúrate de que todos entienden lo que hay que hacer y les ayudas a entenderlo. Todo el mundo debe saber cómo y dónde encaja.
5/ Dar a conocer tus logros y crear una marca de ti mismo
La razón por la que Julio César es aún hoy recordado se debe a que puso interés en que la gente supiera lo que logró. Además de ser un excelente orador, también era un muy buen escritor. César escribió relatos emocionantes de sus logros (Commentarii de Bello Gallico; Commentarii de Bello Civis) y que se leyeron ampliamente (todavía se utilizan para enseñar latín hoy en día). Es casi como si se anticipara a una famosa cita de Winston Churchill, "La historia me tratará muy amablemente, porque tengo la intención de escribirla".
A menos que no des a conocer tus logros nadie sabrá lo que eres capaz de hacer. Difundir tus capacidades es un componente importante de tu éxito.
6/ No esperes que otros hagan lo que tú no estarías dispuesto a hacer
Se empleaban a las legiones romanas para matar a los desertores del ejército con la flagelación y decapitación pública. No importaba si el desertor era un amigo o familiar, tenían que ser ajusticiados. Como te puedes imaginar, esto era quizás una de las tareas más difíciles que un soldado estaba obligado a hacer. Julio César prometió que iba a matar personalmente a cada décimo desertor que se ejecutará.
Julio César no consideró a sí mismo como por encima de los demás para hacer el trabajo sucio que esperaba de sus soldados. Dirigió desde el frente, incluso cuando había que hacer las tareas más difíciles.
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ResponderEliminarUn saludo.
En mi opinión, es una ventaja, pero no determinante.
EliminarUn saludo.
Hay mucho general que quiere ponerse medallas a costa de centuriones y decimos...Y luego, si eres amigo y desertas, solo te envían un memo, sin castigo ninguno...
ResponderEliminarSaludos
Eso que citas es una constante a lo largo de la historia y en todas las civilizaciones, lo que no quita para que Julio César fuese un líder excepcional
EliminarSaludos