Rebelión en la granja (título original en inglés: Animal farm) es una fábula satírica escrita por George Orwell en 1945 acerca de una granja donde los animales toman el poder y forman su propio gobierno, que acabará convirtiéndose en una tiranía brutal.
Se considera una crítica velada de la Revolución Rusa y a la corrupción del socialismo soviético en los tiempos de Stalin.
Rebelión en la granja, un libro muy actual |
Rebelión en la granja empieza con el muy borracho Sr. Jones, dueño de Manor Farm, haciendo un mal trabajo en la administración de la granja. Los animales desatendidos escuchan a un cerdo viejo y sabio, Major, que los anima a revelarse y manejar la granja ellos mismos. Sobre todo, dice, todos deben ser iguales. Luego muere. Todos están emocionados menos Benjamin, un burro cínico cuyo papel principal en la vida es ser cínico.
Los animales se revelan y los cerdos, como son los animales más inteligentes, desempeñan el papel de los líderes. (¿Qué pasó a todo eso de la igualdad?) Hay un conflicto inmediato entre dos cerdos, Napoleon y Snowball. Napoleon quiere hacerse cargo de todo mientras que Snowball quiere enseñar a los otros animales y construir un molino de viento. Napoleon emplea nueve perros feroces y enormes, que robó cuando eran cachorros, para hacerse el Jefe Supremo y Todopoderoso. No se hace llamar así pero eso es lo que piensa de el mismo. Se aleja de Snowball, lo cual hace que sea fácil echarle la culpa para todo.
Los cerdos se aprovechan de los otros animales y rompen todas las reglas que hicieron después del la Rebelión. Todo se destruye – la vida en la granja cada día empeora más, los animales se olvidan del sueño original de Major y los cerdos toman malas decisiones en cuanto a sus relaciones con las granjas vecinas. El momento más bajo es cuando los cerdos mandan a Boxer, un caballo leal y trabajador que está listo para retirarse, a su muerte.
En resumen, los cerdos empiezan a parecerse mucho a los horribles dueños humanos con quienes empezamos. Talvez aun peores. Benjamin, el viejo burro cínico, tenía razón. Es genial al frase de uno de los cerdos, define todo el libro: "todos somos iguales, pero unos mas iguales que otros"
Estoy seguro que en algunos países les suena el cuento. Lo malo es que en otros empieza a sonar. O tal vez soy muy burro...
Y lo que nos sonara... al paso que vamos inmersos hasta el cuello.
ResponderEliminarTenemos un futuro realmente porcino. ¿O tal vez también un presente y un pasado? Que les pregunten a los catalanes, por ejemplo
EliminarUna fábula muy actual, como la del burro flautista. Orwell era un visionario. Esta obra y 1984 siguen teniendo vigencia absoluta. Lo malo es saber quién es en cada caso el cerdo. En eso es difícil ponerse de acuerdo.
ResponderEliminarUn saludo.
Si las obras que mencionas le añades "Un mundo feliz", el presente está descrito. En casi todos los países, no solo en España.
EliminarUn saludo
He leído este libro y cada vez me parece que lo escribieron hace dos días.Hace poco lo re leí no sé por que vez.
ResponderEliminarTambién he leído un mundo feliz. No hemos cambiado desde el neolítico...Solo hemos cambiado los nombres...
Saludos
Decía Nietzsche que somos una cuerda tendida entre el mono y el superhombre. Está claro de donde andamos cerca y de donde lejos
EliminarSaludos
Gracias master, todo le agradezco y le aprecio bastante, tengo temor de perderme de lo mejor quɛ tengo ahora en mi vida.
ResponderEliminar