Te voy a explicar un método extraído de mi experiencia profesional y que me gusta porque siempre me ayudó a solucionar mis problemas en menos de 60 minutos.
Cualquiera que quiera cambiar su vida se enfrenta a una multitud de problemas que bloquean su progreso.
Estos problemas pueden ser de cualquier tipo: financieros, emocionales o físicos y probablemente te has encontrado con una gran cantidad de ellos. Sin embargo, todos tienen una cosa en común: nos dejan a menudo totalmente hechos polvo, sobre todo si no tenemos ningún método claro para resolverlos.
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| ¿Cómo resolver cualquier problema en menos de 59 minutos? |
“Los mejores amigos del hombre son un papel y un lapicero”. Anónimo.
Comienza eliminando con todas las distracciones (teléfono, televisión, etc.) y hazte con una hoja de papel y un lápiz. Ahora verás los tres sencillos pasos que te ayudarán a resolver tu problema (y creo que puede cambiarte tu vida).
Paso 1: Clarifica el problema
No serás capaz de resolver un problema si previamente no lo has aclarado o definido. En primer lugar, escribe tu problema en una hoja de papel tal y como te venga a la mente. Si, por ejemplo, tienes un blog, tu problema tal vez sea que "nadie lee mi blog”. Te pongo este ejemplo, pero es válido para cualquier problema. Puedes reemplazar el ejemplo por tu verdadero problema.
Ahora tienes que dar un paso atrás para aclarar cómo lo que escribiste es un problema. ¿Es un problema porque buscas rentabilizarlo y necesitas tráfico? ¿Es un problema porque ves que tus lectores no te encuentran? ¿Es un problema porque te das cuenta que lo que escribes es interesante?
El mismo problema puede tener varias causas y varias consecuencias distintas por las que se dan las mismas respuestas. Puedes encontrar la que realmente le corresponde. Obligatoriamente debes incluir las causas y las consecuencias de tu problema si quieres darte una respuesta coherente. Para ayudarte a encontrar las causas y consecuencias de tu problema, puede serte útil el hacerte varias preguntas sencillas: SIGUE LEYENDO...
Cuando se tiene un problema lo fundamental es no dejarse llevar por los impulsos emotivos o viscerales. Solo con la menta fría y aplicando la racionalidad se pueden resolver las cosas. Lo de los 59 minutos ya es harina de otro costal; pero por lo menos en ese tiempo sí se pueden trazar las líneas que hay que seguir para resolverlo, siempre que tenga solución, porque si no la tiene para qué preocuparse.
ResponderEliminarUn saludo.
En este artículo faltaba el prólogo: discriminar si el problema tiene solución. Por supuesto, los problemas hay que solucionarlos "en frío", de lo contrario, hay catástrofe asegurada.
EliminarUn saludo
A los pacientes siempre les digo que anoten en una hoja ventaja y desventajas de la situación, sobretodo a los pacientes deprimidos. Les digo ue hay que clarificar la situación y escuchar. Este punto es básico (escuchar). Anotar todo vale y desde allí tomar los puntos de vistas a considerar para resolver la situación.
ResponderEliminarAlgunos escuchan. Otros...siguen ahogados en el vaso de agua...o en la orilla...
Saludos
Lo de la depresión creo que no atiende a razonamientos, tú lo sabrás mejor. Lo de anotar pros y contras hace tiempo que lo practico, como muchas otras personas. Por ejemplo, puestos a elegir entre dos mujeres, aplicando este método, el 80 % suelen escoger a la mas tetuda. ;-)
EliminarSaludos
:D o también la que tenga más culo... Ya sabes eso viene después de mucho pensar...
ResponderEliminarLa depresión tiene un punto endógeno (es decir algo interno, que todavía desconocemos) y un exógeno (el ambiente, la sociedad...Ambos van juntos, pero generalmente predomina uno de ellos. Si es el exógeno menos duro tratar al paciente...
Saludos
Siempre he pensado que la solución la conocernos pero tenemos miedo a las consecuencias y nos gastamos en opciones.
ResponderEliminarVencer el miedo es parte de la solución.
EliminarSaludos