¿Qué hacer cuando las deudas te ahogan? ¿Por qué estás endeudado? ¿Cómo puedes hacer desaparecer las deudas?
A veces, ciertos eventos nos llevan a una situación financiera problemática y parece muy difícil (si no imposible) superarla. Las deudas se acumulan mientras el dinero desaparece más rápido de lo que se gana. ¿Es posible salir de este círculo? Y si es así, ¿cómo hacerlo?
Trucos para hacer desaparecer las deudas |
¿Por qué estás endeudado? Las razones que te pueden llevar a estar endeudado son muchas y diferentes para cada persona. Sin embargo, parece que algunas personas reinciden con bastante frecuencia:
Cambios en la situación financiera
Puede deberse a la pérdida del trabajo, la interrupción prolongada del trabajo debido a una enfermedad, la separación, etc.
Malas inversiones
Se puede ocasionar por una pérdida repentina de ahorros. Por ejemplo, si inviertes en una casa que requiere muchas reparaciones.
Mala planificación financiera
Puede ser por la omisión de ahorrar para pagar impuestos o no tener un fondo de emergencia en caso de un imprevisto.
Tendencia a gastar sin control y vivir por encima de tus posibilidades.
La tarjeta de crédito se usa de forma rutinaria y solo se paga el mínimo requerido cada mes. Es un círculo vicioso.
Adicción al juego
Algunas personas no pueden evitar gastar en juego, lotería, etc.
¿Cómo saber si nuestras deudas son problemáticas?
Hoy en día, casi todos tenemos tarjetas de crédito o préstamos del banco para comprar una casa, automóvil u otro bien de consumo. Hay muy pocas personas que no tengan absolutamente ninguna deuda. Por lo tanto, tener que pagar dinero a un acreedor no es realmente un problema en sí mismo.
Sin embargo, cuando las sumas que tienes que pagar cada mes exceden de tus ingresos, es necesario actuar. Para conocer exactamente tu situación financiera, es necesario hacer un presupuesto detallado que tenga en cuenta:
Ingresos
- Nomina
- Prestaciones familiares
- Subsidios de vivienda
- Beneficios del seguro de empleo
- Pensión alimenticia
- Pagos regulares (por ejemplo, si recibe alquiler por alquilar una casa), etc.
Gastos
- Alquiler
- Pago de hipotecas y otros préstamos.
- Comida
- Gastos personales
- Subsidio alimenticio a pagar
- Pago de tarjetas de crédito
- Ahorro
- Seguros
- Coche
- Etc.
Si las dos cantidades son equivalentes, estás en lo "correcto", pero esto deja poco espacio para sucesos imprevistos. Los expertos financieros estiman que una vez que se liquidan todos los gastos obligatorios, debes tener entre el 10% y el 20% de tus ingresos totales como colchón para imprevistos.
Si los números muestran que en realidad tienes suficiente dinero para pagar cada mes lo que debes, es una señal de que simplemente necesitas ajustar tus gastos diarios: tal vez gastas 15 € al día por la comida en el bar de la esquina, en lugar de traerte tu almuerzo al trabajo. Mes a mes, eso es mucho dinero que podrías ahorrar. Permítete una comida a la semana en el restaurante. No sufrirás mucho y ahorrarás el importe de 4 comidas a la semana.
También es posible que tu presupuesto mensual esté equilibrado, pero que los montos adeudados sean tan altos que nunca logres liquidar el principal de sus deudas y solo tengas para pagar los intereses.
Los signos que deberían alertarte
Por supuesto, es posible pasar de vez en cuando por períodos financieros "neutros", sin que esto plantee problemas reales a mediano o largo plazo. Sin embargo, es necesario cuestionar y revisar tus hábitos de consumo si las siguientes situaciones se repiten mes tras mes:
- Raramente pagas tus facturas a tiempo.
- Tu cuenta bancaria o tu línea de crédito están en números rojos.
- Nunca pagas el saldo total de sus tarjetas de crédito, solo el mínimo requerido.
- Escondes tus gastos a tus seres queridos.
- Tus tarjetas de crédito ya han sido rechazadas en la caja de alguna tienda.
- Recibes llamadas de tus acreedores.
- Estás estresado, pierdes el sueño, sientes que nunca podrás salir de la deuda.
Soluciones disponibles
Afortunadamente, hay varias formas de salir de la deuda, pero antes que nada, debes conocer tu situación financiera al detalle, incluidos los pagos a largo plazo que has realizado y los gastos actuales. Una vez que tu presupuesto real esté redactado por escrito, podrás tomar medidas concretas. Si no puedes escribir tu propio presupuesto, necesitarás de un tercero que sepa lo suficiente para hacerlo. Esta persona puede ser un asesor financiero profesional. Muchas web bancarias tienen una herramienta de gestión presupuestaria, vinculada a los gastos que realizas en tus diversas cuentas con su tarjeta de débito o crédito.
Dependiendo de su situación financiera y el monto de tus deudas, hay varias soluciones disponibles para ti:
Consolidación de deudas
Esta opción está disponible cuando tu informe de crédito no es muy malo. Todos tus pagos se agruparán en uno, con una baja tasa de interés. Esto te permite hacer un pago por mes para todas tus deudas, un poco menos que la suma de todos tus pagos anteriores.
Esta es la solución ideal cuando tus deudas son bajas y / o tu situación financiera te permite pagar una cantidad fija todos los meses, por lo que puedes liquidar todo en poco tiempo. Esta solución no tiene una influencia negativa en la calificación crediticia, pero debes implementarla lo antes posible, tan pronto como la situación financiera se debilite.
La propuesta del deudor
Esta opción es preferible si las deudas son realmente altas, pero queremos evitar la bancarrota y mantener tu propiedad (casa, automóvil, etc.) La persona en bancarrota hace acuerdos de pago con los acreedores, durante un período de 1 a 5 años. Obviamente, se hace imposible usar tarjetas de crédito o sacar nuevos préstamos. El puntaje de crédito es solo un poco mejor que el que obtiene después de una quiebra.
El depósito voluntario
Se recomienda esta opción si tus deudas no superan los 5.000 €. Sin embargo, no es la persona en bancarrota quien se encarga de los pasos. Tendrás que comprometerte a pagar una cierta cantidad cada mes que dependa de tus ingresos, que luego será devuelta a tus acreedores hasta que se complete el pago. El monto adeudado se deduce directamente de tu salario. Sin embargo, con el depósito voluntario, podrías perder tu automóvil y tu hogar (todo depende de los montos adeudados), y tu calificación crediticia será la misma que en una bancarrota personal.
Quiebra personal
Cuando se han estudiado todas las demás opciones y no hay forma de saldar tus deudas, solo queda la opción de quiebra. Este es un procedimiento legal que debe hacerse con un administrador. Deberás pagarle al administrador una cierta cantidad cada mes durante 9 a 21 meses, dependiendo de tus ingresos. Todos tus bienes (casa, automóvil) serán entregados oficialmente al administrador. Solo tendrás tus pertenencias personales, como muebles, ropa, herramientas de trabajo, etc.
Si su automóvil es necesario para tu ocupación, también se puede conservar. Con la bancarrota personal, te liberarás de la gran mayoría de tus deudas y no deberás nada a nadie. Sin embargo, tu calificación crediticia será por un mínimo de 7 años y luego se reconstruirá.
Hay deudas que nunca se pueden "salvar": multas, préstamos estudiantiles contratados por menos de 10 años, deudas tributarias, pensión alimenticia y deudas incurridas durante fraude y / o tergiversación.
¿Cómo evitar caer nuevamente en el mismo ciclo?
Normalmente, después de experimentar serios problemas financieros, uno podría imaginar que se hace más fácil no endeudarse. ¡Sin embargo, este no es el caso! Algunas personas van a la bancarrota... y otras siempre tienen la impresión de vivir en números rojos, incluso cuando logran pagar sus deudas la primera vez.
Aquí hay algunos consejos que deberían ahorrarte muchas noches de insomnio:
- ¡Establece un presupuesto preciso y, sobre todo, respétalo!
- Usa tarjetas de crédito solo cuando sea necesario (para reservas de hotel, por ejemplo) y siempre paga el saldo completo cada mes.
- Evita las ofertas de "compre hoy, pague después": ¡las tasas de interés suelen ser enormes!
- Escribir diariamente en un pequeño cuaderno lo que compras (sí, sí, incluso el café con leche por la mañana) te permite ver con mayor claridad tus gastos y luego recortar los excesos.
- Acostúmbrate a dejar las tarjetas (débito, crédito) en casa y a pagar en efectivo.
- Evita las compras impulsivas.
- ¡Vive a tu nivel! Muy a menudo, las personas que se endeudan son aquellas que viven más allá de sus posibilidades. No importa que tus ingresos aumenten, si siempre gastas más de lo que puedes, ¡estarás endeudado incluso si tus ingresos anuales se duplican o triplican!
Conocí una persona que siempre estaba endeudada. Gastaba mucho en caprichos. Le gustaba mucho el bingo. No ahorraba. Cada vez que venía un gasto extra debía pedir un préstamo personal. Al no capitalizar, se le iba todo en intereses para bolsillos ajenos. Un desastre. Las personas así es difícil que cambien de estilo de vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Conozco varias personas como las que describes, tiene que haber de todo. Este tipo de personas son una ruina para ellos y todos los de su alrededor.
EliminarUn saludo.
Para no tener deudas, mejor no contraerlas, pero si es necesario (casa o cohce por ejemplo), pagarla en el menor tiempo posible.
ResponderEliminarHay que tener cuidaqdo con el dinero plástico...se escapa fácilmente, sin darte cuenta.
Saludos
Hay que evitar las deudas, pues dejas de ser libre. Estás gastando el dinero del futuro, y eso se paga caro.
EliminarEl dinero de plástico es como la guerra atómica:mejor no empezar.
Saludos
En resumidas cuentas: plantearse lo básico para la supervivencia, gastar lo mínimo ahh y lo más importante: asumir fama de racan@ para que a los indeseables no les compense pedirte ese chavo que con tanto sentido común apartas para intentar sobrevivir en caso de verdaderos imprevistos. Y aún así, al ver tanta irresponsabilidad alrededor, y según circunstancia personal, dan ganas de tirarse al monte o del monte!, según, porque un@ va perdiendo las ganas de aguantar tanta memez social tornada en política.
ResponderEliminarPor mi parte, tengo la economía saneada y si algún manirroto me pide dinero... pues lo lleva claro.
EliminarLo que haga la gente de alrededor, no es problema mío; que espabilen, pero que no me mezclen en su fango.
Saludos, emejota