El flirteo o coqueteo sirve para demostrar la atracción que ejerce sobre nosotros una persona del otro sexo
También vale para llamar su atención, con interés amoroso y sexual más bien que amistoso pero también puede considerarse como una actividad agradable en sí misma y una manera de pasar un rato entretenido al tiempo que se fortalece la auto confianza.
El flirteo puede ser un agradabilísimo pasatiempo, una manera frívola de comunicar una atracción utilizando los movimientos del cuerpo, desplegando la inteligencia, el ingenio, escuchando y respondiendo atentamente a otra persona.
Maneras de flirtear |
En su forma más simple puede ser un modo de decir “lo estoy pasando muy bien porque estoy contigo”. O cabe dar a entender que la persona con que uno se halla le resulta tan atrayente o interesante que espera que ese contacto supondrá el comienzo de una relación más duradera.
Aprender a flirtear
Desde muy jóvenes aprendemos las ventajas del flirteo. Los niños descubren que cuando se muestran dulces y encantadores consiguen más de los adultos que si se limitan a pedirlo o si hacen una pataleta. Sin embargo, las tentativas de los adolescentes para llegar al flirteo sexual son a menudo rudimentarias y torpes. Sus primeras acciones en fiestas, conciertos y bailes, cuando comienzan a interesarse por el sexo opuesto, tienden a adoptar la forma de un despliegue físico; exhibición de sus cuerpos por las prendas que visten o por la forma de bailar.
Cualquier flirteo verbal que acometen corresponde a la forma de flirteo negativo o la de flirteo de exhibición. En el flirteo negativo las chicas o los chicos se muestran hoscos con la persona que les atrae. Por ejemplo, un chico puede acercarse a una chica y pedirle que baile con él. Aunque a la chica le agrade es posible que se vuelva a sus amigas y diga: ¿Por qué piensas que voy a bailar contigo?
El flirteo de exhibición SIGUE LEYENDO...
Ya creo que hay diferentes formas. Incluso ser cortés, en estos tiempos confunde. Hace varios años un paciente, parece que se confundió... Justamente por haber sido cortés con él... Le impresionó otra cosa.
ResponderEliminarSaludos Carlos
Es peligroso, y a veces habitual, confundir los buenos modales y la cortesía con coqueteo. No todo el mundo los sabe distinguir, y cualquiera los podemos confundir.
EliminarSaludos, Manuel
A mí ya se me pasó el arroz. Además, a mi mujer no le haría demasiada gracia que me dedicara a ello. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo. Cuídate.
Este artículo no es muy recomendable para casados, a no ser que quieran dejar de serlo.
EliminarUn saludo, Cayetano