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Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

5 técnicas para mantener la calma

Mantener la calma es muy fácil de decir, pero no tan fácil de llevar a la práctica. Mantener la calma te evitará problemas y situaciones muy desagradables

Ya te ha pasado antes, es ese momento en el que te encuentras febril frente a alguien demasiado imponente, lleno de confianza y abusando de su autoridad (tu jefe, maestro o un amigo tuyo que se confía demasiado).

Ver Calma emocional: Por el autor de Gente tóxica. Más de 1.500.000 lectores

5 técnicas para mantener la calma (incluso cuando te enfrentas a un gran idiota)
5 técnicas para mantener la calma (incluso cuando te enfrentas a un gran idiota)

Una crítica fuera de lugar, una reflexión torcida, y ya la has liado. Explotas de adentro hacia afuera. Y muy a menudo, lo más difícil es no mostrar nada por fuera, permanecer zen mientras sueñas con estrellarle la cabeza contra la pared. Sé que es duro.

Entonces, sacude los hombros, libera la tensión, relájate. Aquí tienes 5 métodos para mantener la calma  frente a estas personas que a veces quieren ser maliciosas.

1. Aprieta los dientes y aíslate para respirar

Sí, ciertamente se ve así de tonto y sencillo. Pero es mejor tener un dolor de muelas fuerte que tener que encubrir la escena del crimen.

Deja tu orgullo a un lado, olvídate de tu dignidad, finge aceptar las críticas, sonríe y aprieta los dientes. Intenta mantener la cabeza erguida sin apartar los ojos de tu interlocutor mezquino y, cuanto antes, ve a aislarte.

Si estás en la oficina, tómate un descanso y toma un poco de aire fresco. De lo contrario, ir al baño tampoco está mal si quieres asegurarte de no ver a nadie.

Haz algunos ejercicios de respiración: respira suavemente por la nariz y exhala por la boca mientras estés enojado o molesto. Mantén la calma, pon las ideas en su lugar y saldrás del baño con más confianza que nunca.

2. Imagina a tu interlocutor en una situación embarazosa.

¿Siempre has querido quedarte quieto frente a tu jefe cuando él disfruta demoliéndote en público… pero nunca te has atrevido a ponerte de pie? Ten la seguridad, para lograrlo, no es necesario tener la agresividad de un pitbull o la presencia de Madonna; una buena dosis de imaginación es suficiente. 

Es sencillo mantener la calma, imagina a la persona que te ladra en las situaciones más embarazosas: imagínala en el baño, en pijama, tropezando en la calle... Eres libre de imaginar las situaciones de nuevo aún más lejos (por razones éticas, me detendré allí.)

Verás, la autoridad te asustará mil veces menos. Sólo debes recordar que la persona que tienes enfrente es ante todo humana (como tú), aunque ocupe una posición más alta que la tuya.

5 técnicas para mantener la calma (incluso cuando te enfrentas a un gran idiota)

5 técnicas para mantener la calma (incluso cuando te enfrentas a un gran idiota)

3. No lo hagas personal

A menudo sucede que ciertos comentarios o críticas desagradables de tu supervisor parecen gratuitos e injustificados. Antes de insultarle y ponerte al galope sobre tu caballo, tómate unos segundos para ordenar tus pensamientos.

No eres el centro del mundo. La pregunta que tienes que hacerte es: “¿qué me dice la actitud de mi interlocutor y sus palabras de él y no de mí? ¿Qué me enseña sobre él al hablarme de mí?”

En otras palabras, si la persona con la que estás hablando no es muy cordial contigo, no es algo que vaya necesariamente en tu contra. Puede ser infeliz en este momento en su vida privada (disputa matrimonial, problemas familiares, problemas de salud, etc.).

Así que aléjate un poco de las palabras que te lanzó torpemente, no es tu problema, es el de él.

4. Cuenta hasta 10

Pues bien, están los jefes, los profesores, los padres… pero a veces nuestros amigos pueden no ser muy listos. Una vez, nos reímos. Dos veces nos reímos porque es bueno burlarse de nosotros mismos. Hasta que de repente tu amigo cruza tu línea roja y toca donde te duele, todavía bromeando.

Cuenta hasta 10 si estás enojado y con rabia, porque de lo contrario vas a decir algo realmente hiriente en público, a alguien a quien quieres. Y que esta no es la mejor forma de comunicarse en amistad.

Por otro lado, en cuanto te encuentres cara a cara, no dudes en dejarle claro que nunca mas lo haga.

5. Envíate mensajes positivos y tranquilizadores

A menudo se subestima el poder molesto de estos pequeños pensamientos desagradables.

Sin duda, has vuelto a casa de mal humor después de un largo día de trabajo y te has sentido irritado, pulla maliciosa lanzada por un colega. Comentario pequeño, ciertamente, pero aún no digerido. Mantén la calma con una actitud positiva

Finalmente, mantener la calma te hace feliz. Consejo adicional: la mejor manera de mantener la calma es vaciarte y tranquilizarte enviándote mensajes positivos.

Ejemplo: “Está bien, este tipo es un imbécil, pero tengo un gran trabajo en el que me siento bien. Mañana me alejaré de él para protegerme ”. Y ya verás, todo irá bien.

Comentarios

  1. Cualquier método antes que perder los papeles, pues luego te arrepentirás.
    Bueno, lo de apretar los dientes, mejor que no. No sea que la factura del dentista sea importante.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un minuto de cólera son varios años de infelicidad. Y de lo de apretar los dientes, doy fe, muchos meses he trabajado para el dentista.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. A veces, cuento hasta mil... no sabes cuantas veces...
    Pero mentalmente los envío a un lugar... para que también coman jajaja...

    Saludos Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tuve una subordinada que tenía tanto arte en mandarlos a donde tu dices, que se iban encantados y sonrientes. Aprendí mucho de ella, pero nunca la alcanzaré, tenía ese don.

      Saludos, Manuel.

      Eliminar

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