El colesterol alto es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en el mundo.
A pesar de que existen medicamentos eficaces para reducir el colesterol, como las estatinas, muchos pacientes no logran alcanzar los niveles recomendados o presentan efectos secundarios. Por eso, la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas es una prioridad para la salud pública.
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Leqvio, la vacuna contra el colesterol |
Leqvio es un tratamiento basado en el ARN mensajero (ARNm), el mismo que se utiliza en algunas de las vacunas contra la covid-19. El ARNm contiene la información genética para producir una proteína que bloquea la acción del PCSK9, lo que permite que los receptores de LDL funcionen correctamente y reduzcan el colesterol. A diferencia de las vacunas convencionales, que introducen un agente infeccioso atenuado o inactivado para generar una respuesta inmunitaria, Leqvio actúa directamente sobre el metabolismo del colesterol sin alterar el sistema inmune.
Leqvio se administra mediante una inyección subcutánea cada seis meses, lo que supone una ventaja frente a los tratamientos orales diarios. Además, tiene una alta eficacia y seguridad, según los resultados de los ensayos clínicos realizados con más de 3.600 pacientes. En estos estudios, Leqvio logró reducir el colesterol LDL en un 50% de media, y hasta un 80% en algunos casos, en pacientes con hipercolesterolemia familiar o con enfermedad cardiovascular aterosclerótica establecida. Asimismo, se observó una disminución del riesgo cardiovascular y una buena tolerabilidad, con pocos efectos adversos.
Leqvio ha sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para su uso en pacientes con hipercolesterolemia primaria o dislipidemia mixta. Se espera que esté disponible en España a principios del año 2024. Sin embargo, su precio aún no se ha fijado y podría ser un obstáculo para su acceso. Según algunas estimaciones, Leqvio podría costar unos 5.000 euros al año por paciente, lo que supondría un gran impacto económico para el sistema sanitario.
Leqvio es una vacuna revolucionaria que abre una nueva vía para el tratamiento del colesterol alto y la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Su mecanismo de acción, basado en el ARNm, es novedoso y eficaz, y su forma de administración, mediante inyecciones semestrales, es cómoda y práctica. No obstante, su elevado precio podría limitar su uso a los pacientes con mayor riesgo o con peor respuesta a los tratamientos convencionales.
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