China detecta una gran burbuja de plasma sobre la Gran Pirámide

Un radar avanzado desarrollado en China, llamado LARID, detectó por primera vez una burbuja de plasma sobre la Gran Pirámide de Guiza, algo invisible al ojo humano.

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Esta burbuja se forma en la ionosfera cuando una región pierde electrones, lo que puede causar problemas en la navegación y las comunicaciones por satélite. Al mismo tiempo, se detectó otra burbuja similar en las Islas Midway, en el Pacífico. El radar LARID es capaz de observar estos fenómenos a miles de kilómetros de distancia, lo que representa un avance significativo en la observación atmosférica.

El LARID es un radar de alta frecuencia que funciona emitiendo ondas electromagnéticas que rebotan en la ionosfera y la Tierra. Cuando encuentran una burbuja de plasma, parte de la señal regresa al radar, permitiendo su detección y análisis en tiempo real. Este sistema tiene un alcance de hasta 9.600 kilómetros y es único por su capacidad de ver más allá del horizonte, observando fenómenos a grandes distancias que antes no podían ser detectados.

Las burbujas de plasma son peligrosas porque pueden causar interrupciones en dispositivos GPS y en comunicaciones por satélite, especialmente en regiones de baja latitud. El LARID ha sido una herramienta clave para estudiar estos fenómenos, pero no tiene aplicaciones militares debido a su baja resolución. Sin embargo, los científicos chinos planean expandir la red de radares LARID a nivel global para mejorar la capacidad de predecir estas burbujas y mitigar sus efectos en la tecnología de navegación y comunicaciones.

Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el estudio y la predicción de fenómenos atmosféricos que pueden afectar críticamente la tecnología de la que dependemos diariamente.

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