En los años 90, el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol estuvo al borde del cierre debido a un problema particularmente repugnante e incontrolable.
El problema estaba en el último lugar que cabría esperar: los aseos, ¡más precisamente los aseos de hombres!
De hecho, muchos hombres tenían la desagradable costumbre de orinar en cualquier lugar, salpicando alrededor de los urinarios. Era una situación realmente desagradable y difícil de manejar. El inodoro fue diseñado para facilitar estas salpicaduras, con paredes verticales que no dirigían el chorro de orina hacia abajo.
Esta situación tuvo graves consecuencias: importantes problemas de higiene, aumento de los costes de limpieza y una mala imagen para el aeropuerto. Los responsables lo intentaron todo: carteles, campañas de concienciación, pero nada funcionó.
Fue entonces cuando a Aad Kieboom, un empleado del aeropuerto, se le ocurrió una idea brillante, sencilla y, sobre todo, muy efectiva: hizo dibujar una mosca en el centro de cada urinario. La idea era simple: los hombres, por instinto, tratarían de apuntar a la mosca, lo que tendría el efecto de dirigir su chorro de orina directamente al urinario.
¡Y funcionó! Esta solución, tan sencilla como ingeniosa, ha solucionado el problema de forma sostenible y a un menor coste. Ahora se utiliza en muchos lugares públicos de todo el mundo.
Esta historia nos demuestra que un pequeño detalle, una idea original y un poco de creatividad a veces pueden resolver los problemas más complejos.
Y tú, ¿qué opinas?
Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!
El diseño de algunos urinarios o su colocación se presta a que ocurra esto. Antes, algunos eran verticales desde el suelo con lo que no podían producirse dichas salpicaduras.
ResponderEliminarY, aunque reconozco que los hombres somos muy abandonados (guarros) en este tema, la mala colocación (muy alta) el diseño (estrechos, reducidos, etc.) se añaden a nuestra culpa.
Habla por ti en cuanto a lo de "abandonados". Me viene a la mente la teoría de los cristales rotos: si uno ensucia, el siguiente no se muestra tan considerado con la higiene.
EliminarEsto demuestra que necesitamos un objetivo para mejorar.
ResponderEliminares mentira, abran puesto camaras y aplicaron multas y bastante onerosas suelen sus multas.
ResponderEliminar"Habrán", del verbo haber
EliminarEscribió "abran" del verbo abrir.
EliminarSe les olvida que existe una gran diferencia entre el chorro de un joven y el de un viejo.
ResponderEliminarTu por ejemplo te meas en los zapatos
EliminarTu te meas en zapatos
EliminarEl problema, independientemente de lo descuidados que seamos, es que SIEMPRE salpica la pared del urinario, con lo cual, con o sin mosca, alguna gota de orina se va afuera. Prueba a orinar descalzo y lo verás.
ResponderEliminarLo dijo Aristoteles, lo confirmo Platon: la ultima gota va al pantalon
ResponderEliminarEl comentario más inteligente,jaja
EliminarEl comentario más inteligente,jaja
EliminarO sea, depende de la edad.
ResponderEliminarMuy sencillo, orina agachado, muchas clínicas, les dice a sus pacientes que por favor orinen pero sentados esto evitara este problema y reducirá el problema de inflamación de la próstata.
ResponderEliminarMuchos humanos en soledad (como cuando se está orinando) creen que son individuos independientes y que no vale la pena pensar en los demás…
ResponderEliminarNo nos damos cuenta que vivimos en comunidad… y nos resulta imprescindible comportarnos correctamente en función de ella…
Es seguro que al ir al baño, momentos antes hubo alguien que orinó primero… y si esta persona no cuidó hacerlo prolijamente, seguramente el siguiente usuario sufrirá la consecuencia de pisar… tocar… o ensuciarse con el orín ajeno!!!
Y esto demuestra que además de ser una falta grave de cultura, ese descuido y falta de aseo, también perjudica a la comunidad… y esa estupidez al no cuidar, por lógica consecuencia lo perjudica a el mismo…