La verdadera riqueza se gana con trabajo y esfuerzo, no caridad. ¡Motiva, no regales! El éxito depende de tu actitud y valor.
Un hombre rico iba a dejar a la escuela a su hija, cuando vio a un mendigo pidiendo limosna, la niña con buen corazón le dijo: papá, ese hombre se ve hambriento, el hombre mirando a la niña le respondió: está bien hija, quiero que veas esto y le ofreció un billete al hombre pero con una condición:
- Si me cuidas y lavas el carro te daré el dinero.
El mendigo sorprendido le dijo, no quiero que me pague por eso jefe solo quieren apoyo de corazón; el hombre rico insistió, no es difícil, aquí tienes un trapo allá hay un poco de agua, ¡solo te pido un pequeño esfuerzo!
Pero el mendigo volvió a negarse… déjelo así nomás jefe, el padre entonces le explicó a su hija:
- ¿Ves? Algunos han hecho de mendigar una profesión,
Yo no le di dinero a este señor porque el dinero no se regala el dinero uno se lo gana.
Muchos creen que la pobreza se acaba regalando dinero pero eso es un error, el trabajo es la única forma de salir adelante.
Si eres joven y fuerte no tienes por que pedir limosna, no esperes que te regalen nada , el dinero lo ganas tu con tus manos.
La pobreza no se vence con caridad sino con esfuerzo.
La mente floja se queja y pide pero nunca trabaja, la verdadera riqueza es el intercambio de valor por valor no importa el trabajo que consigas todo depende de tu actitud y de lo que esperas en la vida.
Recuerda, al pobre dale trabajo, no dinero fácil. Ver Las 20 leyes de la astucia
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